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Entradas

Conoce la historia de Patricia

Fue en 1981, estudiando en la universidad, donde unos amigos nos invitaron a mi esposo y a mí, a ir a la iglesia y escuchar el evangelio. Ambos fuimos impactados por el mensaje de la Palabra de Dios. Y diez meses después de habernos casado y dos meses después de haber escuchado este mensaje por primera vez, abrazamos la salvación que sólo se halla en Cristo. En los siguientes años Dios nos regaló tres hijos y hoy en día nos coronan cuatro nietos. En 1985 mi esposo fue elegido pastor de la iglesia donde hoy todavía somos miembros y él sigue siendo uno de los pastores.  Por la gracia de Dios entendimos temprano que mi llamado era a ser esposa y madre. Todos esos años tuve el enorme privilegio de quedarme con mis hijos a tiempo completo y ser ayuda idónea para mi marido. Pero no fue sino hasta el 2006, que Dios comenzó a inquietarme con asuntos relacionados con mi vida cristiana, como mujer e hija de Dios. Pero no entendía a que era a lo que Él me estaba llamando. A través d...

Al que mucho se le perdona - Lucas 7:36-50.

Sugel Michelén En el relato de Lucas 7:36-50 hay dos personajes principales en los cuales el Señor Jesús se interesa. El primero es un fariseo llamado Simón. Él invitó con insistencia a Jesús a que fuera a comer a su casa. Sin embargo, cuando Jesús estuvo en su casa este hombre no aprovechó la oportunidad de tener al salvador en su hogar. El segundo personaje es una mujer pecadora. El relato no nos dice cómo se llamaba esta mujer. Pero cuando se enteró que Jesús estaba en la casa de este fariseo ella fue a verlo. Cuando esta mujer se encuentra con Jesús su reacción corresponde a la comprensión que ella tenía de su propio pecado y de Cristo. Ella ni siquiera se atrevió a mirar al Señor. Se acercó por detrás. Ella sabía que Cristo la podía perdonar. En ningún momento esta mujer habla en la historia. Ella estaba rindiendo un homenaje de adoración a aquel que podía perdonarla de la esclavitud de su pecado. Esta mujer no tenía la fuerza para dejar su estilo de vida pero tuvo un ent...

Conoce la historia de Betsy

Desde muy niña fui llevada a la iglesia, Dios se reveló a mi vida a la edad de 12 años y desde entonces he servido activamente en el cuerpo de Cristo. Formé parte de grupos de estudio para chicas adolescentes y siempre me interesaron todos los temas concernientes al ministerio femenino. Sin embargo, nunca había conocido la feminidad bíblica, había absorbido lo que la sociedad  me había enseñado, lo que había visto en mi hogar. Aprendí que debía estudiar, completar mis estudios, buscar un buen trabajo y hacer una maestría para asegurar mi espacio en la sociedad, una carrera exitosa era mi meta. Cuando me casé entendí que mi esposo y yo éramos un equipo y que juntos nos desarrollaríamos profesionalmente, no había roles definidos en mi hogar, ambos éramos proveedores y teníamos la misma cuota de responsabilidad con el cuidado del hogar y de nuestro hijo. La idea de estar en la casa para nutrir mi hogar y criar a mi hijo era algo totalmente absurdo, era un total desperdicio d...

Conoce la historia de Laura

En el año 2006 mientras buscaba programas para mujeres en internet,  encontré una serie de Nancy. Recuerdo que era sobre Proverbios 31.  Esas enseñanzas capturaron mi corazón y desde entonces escuché todas las series. El año siguiente supe del estudio Seeking Him (Buscándole a Él) e invité a varias hermanas para hacerlo. Dios obró maravillosamente en aquél estudio, nos confrontó con nuestro pecado y nos mostró la necesidad de vivir en continuo arrepentimiento delante de Dios.   Ese mismo año mientras escuchaba uno de los programas me enteré de la primera conferencia de True Woman; conferencia que se llevaría a cabo en el 2008. En aquél momento me vi tentada a ir y compartí la información con mi grupo de estudio. Pensé que sería maravilloso si nosotras 6 pudiéramos ir.  Sin embargo, Dios tenía otros planes. Pronto se fue regando la voz y terminamos asistiendo 100 mujeres a aquella conferencia en Chicago. Nunca olvidaré aquél fin de semana. Nu...

Esperanza para un matrimonio sin esperanza

Había una vez una niña que soñaba con aquel día en que encontraría su hombre perfecto, bueno, ideal para ella. Y cuando ese hombre apareció en su vida, ella supo que él era el elegido. Ellos se enamoraron, se casaron y vivieron felices para siempre. Bueno… No exactamente. ¿Estás dispuesta a hacer cambios en tu corazón? Normalmente escucho a las mujeres decir, y lo he experimentado personalmente, que la “felicidad eterna” termina en algún momento de la luna de miel o poco después. El esposo y la esposa entran en lo que he denominado el ciclo “Mujer feroz /Hombre temeroso”, y las paredes comienzan a levantarse hasta aislar a la pareja. Cuando esto sucedió en mi matrimonio, me vi atrapada en un largo y oscuro período de desesperanza. Durante esa oscura temporada de nuestro matrimonio, frecuentemente sentía que las cosas nunca mejorarían. Me encontraba atada a alguien con quien yo no quería pasar el resto de mi vida. Tenía que haber una respuesta a nuestros problemas, pero él...

Elisabeth Elliot | Rendida por completo a la voluntad de Dios

¿Has anhelado tener absoluta fe en Dios? ¿Un corazón totalmente rendido a Él, dispuesto a obedecer lo que Él pida –aunque no conozcas el resultado? Este tipo de fe no nos llega de repente. Nace de una vida entregada consistente y fielmente a la voluntad de Cristo. Esa es la fe que Elisabeth Elliot hermosamente ejemplificó en sus ochenta y ocho años en esta tierra. Recientemente he estado reflexionando con muchas preguntas que me han surgido del estudio de la vida de esta mujer extraordinaria. ¿Estaría yo dispuesta a enviar a mi esposo a una selva remota, sabiendo que es muy probable que no regrese vivo? ¿En verdad creo que él, y nuestros hijos, no son míos, sino que pertenecen a mi Padre celestial? ¿Tendría la fe suficiente para ir a la mismísima gente que mató con lanzas a mi esposo, para cultivar una vida de comunidad con ellos? No había tenido el tiempo de profundizar en su historia sino hasta recientemente. ¡Oh, cuánto desearía haber conocido antes a esta heroica muj...

Esther Ahn Kim | El poder de saber sufrir por Cristo

Esther Ahn Kim subía despacio la ladera hacia el santuario, sus estudiantes la seguían en silencio. La joven maestra de música sabía que cuando llegaran al lugar de adoración ella se vería forzada a tomar una decisión que cambiaría su vida. Los japoneses, que habían tomado el control de Corea desde hacía dos años, en 1937, obligaban a todos a inclinarse ante el santuario de su “dios sol.” El castigo por negarse era prisión, tortura e inclusive posiblemente la muerte. En ese momento, Esther supo lo que haría. A pesar de que muchos cristianos habían decidido que una inclinación externa delante del ídolo era aceptable siempre que continuaran adorando a Cristo en sus corazones, Esther no podía hacer tal compromiso. No se inclinaría sino solamente ante el Dios Verdadero. Era muy probable que su desafío a los caudillos japoneses conllevara tortura y prisión, pero Esther decidió que no viviría su juventud para sí misma. La ofrecería totalmente a su Príncipe, Jesucristo. Elevó una oración...