“ La mujer sabia edifica su casa, mas la necia con sus manos la derriba” Proverbios 14:1 Estás comprando algo en el supermercado y cerca de ti, dos mujeres jóvenes están conversando sobre sus trabajos en importantes compañías. Hablan de sus logros, éxitos, y sus posesiones. De repente una de ellas pregunta: Hace tiempo que no sé de Alicia, ¿la has visto? La otra amiga responde: La pobre, tanto estudiar y lograr honores para terminar cambiando pañales y cocinando! ¡Que desperdicio! ¿Has escuchado conversaciones como ésta? Seguro que sí, pues son muy comunes hoy. Dondequiera que vamos se levantan voces censurando que las mujeres hagan lo que hicieron por siglos, desde que Dios mismo formó la primera familia: ser dadoras de vida; criar y formar hijos; cuidar de su esposo y de su hogar. ¡Nuestras abuelas se hubieran escandalizado con estas conversaciones! Pero hoy las mujeres han escuchado y dado lugar en su corazón a las ideas feministas y le han dado la espalda a ser esposas