Al igual que yo, de seguro has escuchado cuando llega una hermana nueva a la congregación decir: ¡hay que ponerle pilas a tal hermana para que sea más activa, se la ve muy seria y callada! ...y en esto creo que debemos tener mucho cuidado. Ya que existen mujeres cristianas de diversas edades cuya fe brilla siendo pasivas, calladas tranquilas; y otras cuya fe brilla siendo más activas y más servidoras. Y es que las diferentes pruebas y experiencias de diferentes grados que atravesamos nos hacen mostrarnos a veces con una fe pasiva en cierto tiempo. Por esto solo nos queda el motivarnos a no descuidar el fuego - la pasión por las cosas de Dios, y no tratar de forzar y crear a una hermana igual a mi persona. Cada una de nosotras pertenecemos a la familia de Dios. Y todas de acuerdo a nuestra fe, a los dones que se nos otorgó llegamos a dar fruto en su tiempo, para la gloria de Dios. ¿Y dónde es que vemos claramente estas dos clases de mujeres? esto se encuentra en el Evangelio de L