Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará. (Salmo 1:1-3) Dios no juzga a la gente por su raza, sexo o nacionalidad. Dios juzga sobre la base de tu fe en Él y la respuesta que das a su voluntad revelada. Los que con diligencia tratan de obedecer la voluntad de Dios son como árboles sanos que dan fruto y que tienen grandes raíces, y Dios promete cuidarlos. Este salmo empieza con "bienaventurado" es decir: alguien que es dichoso, o feliz; pero no en la felicidad que conocemos que depende de las circunstancias de lo bueno o malo, sino de el gozo de saber que Dios es quien tiene el control de todo. Nos dice que esta bienaventuranza viene de saber que no andamos e