La misma consolación en tiempos difíciles que recibí de nuestro Dios por medio de Su Palabra, me toca ahora trasmitirla, alentándolas, ya que nadie, ni yo, puedo traer liberación divina a tu tribulación, solo "Dios" La enseñanza de cómo debemos depender, hallar consuelo y fortaleza en Dios se encuentra en: 2Co 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, ¨Padre de misericordias y Dios de toda consolación¨, 2Co 1:4 el cual nos consuela en toda tribulación nuestra, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción con el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios. 2Co 1:5 Porque así como los sufrimientos de Cristo son nuestros en abundancia, así también abunda nuestro consuelo por medio de Cristo El apóstol Pablo, comienza exclamando acción de gracias, alabanza y bendición a Dios, su agradecimiento se concentra no en alguna característica de los lectores que sea digna de ser destacada, sino en el ¨Padre de miseri