Hola mi querida hermana al igual que usted me encuentro en un matrimonio con un inconverso, no se cual sea su caso, no se si el sea un buen esposo y quiza no, quiero dirigirme a ti que tienes un esposo difícil, quiero que sepa que no esta sola y que usted no es la única creyente que esta pasando por esto, se lo que es ser humillada por la persona que se supone debería amarla sacrificialmente como Cristo ama a la iglesia, se lo que es dar amor dar respeto y someterse a un esposo que no lo valora, ni si quiera entiende. Quiero decirle a usted que oro por usted y por todas las que nos encontramos así. Quiero animarle a perseverar por amor a Cristo, no cambia nuestra responsabilidad de ser una mujer conforme a la Palabra, una mujer como describe proverbios 31. Entiendo que a veces es muy difícil, sumamente difícil. Quiero decirte que no podremos si lo hacemos en nuestras propias fuerzas, solo Dios puede hacerlo posible, nada en este mundo podría funcionar si Dios no estuviera