2 Corintios 3.3 Siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. Al ver a nuestro alrededor podemos percibir un sin número de mensajes a través de los anuncios publicitarios, que nos invitan a adquirir sus productos para mejorar o hacer más placentera nuestra vida. Si las personas pudieran leer a través de nuestra vida, ¿Qué mensaje estarían leyendo? En este verso, Pablo expresa a los Corintios, que es Dios quien ha escrito en sus corazones su Evangelio, y por lo tanto, ellos como creyentes son un testimonio vivo de la obra de Cristo, escrita en sus corazones, por medio del Espíritu Santo. Por ello debemos entender que las cartas de Dios son: a) PERSONALES.- Dios escribe cada día en nuestras vidas su voluntad, para que todos puedan verla, pero sin una relación personal, diaria, activa y permanente con Dios, no podemos mostrar el contenido de la vo