2 Corintios 3.3
Siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.
Siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.
Al ver a nuestro alrededor podemos percibir un sin número de mensajes a través de los anuncios publicitarios, que nos invitan a adquirir sus productos para mejorar o hacer más placentera nuestra vida.
Si las personas pudieran leer a través de nuestra vida, ¿Qué mensaje estarían leyendo?
En este verso, Pablo expresa a los Corintios, que es Dios quien ha escrito en sus corazones su Evangelio, y por lo tanto, ellos como creyentes son un testimonio vivo de la obra de Cristo, escrita en sus corazones, por medio del Espíritu Santo.
Por ello debemos entender que las cartas de Dios son:
a) PERSONALES.-
Dios escribe cada día en nuestras vidas su voluntad, para que todos puedan verla, pero sin una relación personal, diaria, activa y permanente con Dios, no podemos mostrar el contenido de la voluntad de Dios a nadie. “Porque separados de El nada podemos hacer”.
A pesar de que cada una de nosotras tiene una forma de vida diferente, y experimentamos diversidad de pruebas, de necesidades y aún de victorias, tenemos un mismo Dios y su mensaje es único para todo creyente.
Si las personas pudieran leer a través de nuestra vida, ¿Qué mensaje estarían leyendo?
En este verso, Pablo expresa a los Corintios, que es Dios quien ha escrito en sus corazones su Evangelio, y por lo tanto, ellos como creyentes son un testimonio vivo de la obra de Cristo, escrita en sus corazones, por medio del Espíritu Santo.
Por ello debemos entender que las cartas de Dios son:
a) PERSONALES.-
Dios escribe cada día en nuestras vidas su voluntad, para que todos puedan verla, pero sin una relación personal, diaria, activa y permanente con Dios, no podemos mostrar el contenido de la voluntad de Dios a nadie. “Porque separados de El nada podemos hacer”.
A pesar de que cada una de nosotras tiene una forma de vida diferente, y experimentamos diversidad de pruebas, de necesidades y aún de victorias, tenemos un mismo Dios y su mensaje es único para todo creyente.
b) PERMANENTES.-
El mensaje esta escrito por el Espíritu del Dios vivo, es decir, es un mensaje que tiene el poder y la autoridad del Creador, que no puede borrarse, su mensaje es indeleble y permanente en la vida del creyente.
Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos, y su mensaje sigue siendo el mismo, solo en Cristo hay salvación de pecados y vida eterna, y ello lo anunciamos solo a través de la obediencia que tengamos a la Palabra de Dios. ¿Cada cuando debemos obedecer a Dios? ¡Permanentemente!
El mensaje esta escrito por el Espíritu del Dios vivo, es decir, es un mensaje que tiene el poder y la autoridad del Creador, que no puede borrarse, su mensaje es indeleble y permanente en la vida del creyente.
Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos, y su mensaje sigue siendo el mismo, solo en Cristo hay salvación de pecados y vida eterna, y ello lo anunciamos solo a través de la obediencia que tengamos a la Palabra de Dios. ¿Cada cuando debemos obedecer a Dios? ¡Permanentemente!
c) PUBLICAS.-
Dios encomendó a sus discípulos la gran comisión, por extensión a todo creyente, esta comisión no podremos cumplirla en forma privada.
Así, como creyentes debemos entender que somos cartas vivientes a través de las cuales toda persona tenga la oportunidad de leer en nosotros :
*Un testimonio de una vida gobernada por Dios.
*Un testimonio de una vida al servicio de Dios.
* Un testimonio de una vida que glorifica a Dios.
Hoy la gente necesita ver, como reaccionan los cristianos cuando hace sol, cuando esta nublado, cuando se tiene trabajo, cuando no se tiene, en la salud, en la enfermedad, como se conducen en el matrimonio, con los hijos, etc., para poder llegar a conocer a Jesucristo el autor y consumador de nuestra fe.
Recuerda, el autor de la carta es Dios, no nosotras.
Dios encomendó a sus discípulos la gran comisión, por extensión a todo creyente, esta comisión no podremos cumplirla en forma privada.
Así, como creyentes debemos entender que somos cartas vivientes a través de las cuales toda persona tenga la oportunidad de leer en nosotros :
*Un testimonio de una vida gobernada por Dios.
*Un testimonio de una vida al servicio de Dios.
* Un testimonio de una vida que glorifica a Dios.
Hoy la gente necesita ver, como reaccionan los cristianos cuando hace sol, cuando esta nublado, cuando se tiene trabajo, cuando no se tiene, en la salud, en la enfermedad, como se conducen en el matrimonio, con los hijos, etc., para poder llegar a conocer a Jesucristo el autor y consumador de nuestra fe.
Recuerda, el autor de la carta es Dios, no nosotras.
Rosy Romo
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