"Está atenta a la marcha de su hogar y no come el pan de balde." Proverbios 31:27 Leí en la columna de la sociedad de un periódico, las alabanzas de cierta madre hacia su hija, refiriéndose hacia ella como cierta mujer joven y realizada, y la razón dada para llamarla por este altisonante término, reside en el hecho de que podía cantar, tocar bien el piano, pintar, y hablar tres idiomas, etc. Me causo mucha risa al leer esto; porque desde mi punto de vista, estos no son los logros máximos que una joven necesita. Estas cosas son buenas en su momento, y si una niña puede adquirirlos es afortunada; sin embargo las mejores realizaciones están al alcance de cada niña emprendedora y fuerte. En primer lugar una jovencita debe aprender cómo mantener una casa limpia y ordenada. Ella no sólo debe conocer cómo cuidar y tener en orden una habitación - ella debe realmente conocer el trabajo y hacer lo necesario para acondicionarla. Ella debe saber cómo hacer las camas, barre