"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." (Juan 3:16) Este glorioso texto, exalta y nos da a conocer el maravilloso y eterno amor de Dios. No hay palabras humanas, ni angelicales, que logren expresar y explicar el inmensurable amor de Dios. Es más fácil experimentar este sublime amor que explicarlo. Cristo Jesús no es cualquier persona, El es el hijo precioso, el Hijo amado de Dios. Y este Dios amoroso nos amó desde el principio, desde antes que Cristo fuera crucificado. Fue tan grande este amor, que dio a Su único Hijo y lo entregó a la tortura, al dolor y sufrimiento, al menosprecio y vituperio y lo hizo por personas malvadas, personas que aborrecían y aborrecen Su verdad. La magnitud de Su amor es una realidad que nos fue mostrado por el precio tan alto que Cristo pagó en la Cruz. ¿Que motivó el amor de Dios para nosotros? Este grande amor de Dios hi