"En el ultimo y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzo la voz, diciendo: si alguno tiene sed, venga a mi y beba. El que cree en mi, como dice la escritura, de su interior correrán ríos de agua viva." (Juan 7:37-38) Antes de venir a Cristo, buscábamos nuestra felicidad y bienestar a través de diferentes maneras; creíamos que en el mundo estaba la respuesta, pero llegamos al punto de nuestra vida que nada de eso traía satisfacción. Pero cuando el evangelio de Cristo nos alcanzo y su palabra nos enseño que solo Cristo nos da el verdadero gozo de la salvación, fuimos satisfechos. En este pasaje Jesús nos enseña que El es el que produce en nosotros una fuente inagotable de gozo, que es suficiente para nuestro diario vivir. Pero muchas veces sentimos que el gozo ha cesado en nuestra vida, no vemos mas allá de nuestras adversidades y frustraciones, y caemos en el mismo fatalismo en el que el mundo se encuentra. La palabra de Dios nos guía a mantener consta