por Verónica Vilugrón "Su esposo es bien conocido en las puertas de la ciudad, donde se sienta junto con los otros líderes del pueblo". Proverbios 31:23 El Señor nos ha dado una responsabilidad muy grande y debemos influir en nuestro esposo, ser ayuda idónea para él. Idónea significa una ayuda "ADECUADA". La mujer y el hombre trabajan juntos para servir a Dios y al prójimo. Dios creó un equipo que se complementa, cada uno realizando la tarea que Dios les confió. Como mujeres debemos contribuir, como el ejemplo que nos deja Proverbios 31:23. Esta mujer realiza el trabajo que tiene que realizar y logra que su esposo sea conocido, sea “exitoso” en su ambiente, con las personas que lo rodean. El bien que ella le ha hecho a su esposo en lo oculto, en su hogar, lo hizo grande, o lo promovió delante del público. Y esto debe llenarnos de esperanza, en lugar de verlo como un imposible. Imposible sí, para nosotras, pero perfectamente fácil y adecuado para el Señor. Entonces