#articulo por Veronica Vilugron Deuteronomio 6: “Debes comprometerte con todo tu ser a cumplir cada uno de estos mandatos que hoy te entrego. Repíteselos a tus hijos una y otra vez. Habla de ellos en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Átalos a tus manos y llévalos sobre la frente como un recordatorio”. Debemos tomar la decisión de darle la posibilidad a nuestros hijos que aprendan una enseñanza de la Palabra en cada circunstancia que les toque vivir. Ser nosotras quien se los recuerde. Hay dos tipos de maneras de enseñar la Biblia a nuestros hijos, por medio de charlas que tengamos con ellos, pero también enseñamos en nuestro caminar, con la forma que decidimos vivir nuestro día a día. Podemos empezar : Primeramente debes dedicar tiempo a alimentar tu corazón para poder ser eficaz. Sin una preparación vas actuando conforme a la circunstancias, a ciegas. El amor considera la crianza como una gran respons