Quiero ser la heroína. Quiero salvar el día, detener al villano y rescatar a quienes estén en peligro. Pero la mayor parte del tiempo, apenas puedo encontrar mis tenis, mucho menos mi capa de heroína. No tengo la energía necesaria para saltar de un edificio a otro. La mayoría de las veces, las preocupaciones de la vida diaria me convierten más en alguien que necesita ser rescatada, que en la mujer que desciende en picada para salvar a otros. Pero eso no significa que tengo que dejar atrás mis sueños de heroína. Resulta que no se necesita capa ni saltar edificios a zancadas. Un tipo de heroína diferente El estudio de la historia cristiana vale la pena porque nos lleva a recordar a los superhéroes de la fe. Considera a los hermanos Wesley, John y Charles. John fue predicador y teólogo del siglo dieciocho a quien se atribuye el avivamiento que con el tiempo se convirtió en la Iglesia Metodista. Charles, el hermano de John también tuvo un papel clave en el avivamiento metodist