Por John MacArthur Dios diseñó la vida girando en torno a las relaciones, y dentro de esas relaciones existen diferentes papeles. En nuestra sociedad, por desgracia, se pone más énfasis en la individualidad que en las relaciones. Las personas buscan satisfacerse ellos mismos y centrarse en sus derechos y no en la mejor forma de servir a los demás. Cuando los hombres y las mujeres se niegan a aceptar sus papeles ordenados por Dios en la iglesia, la familia y la comunidad, socavan el diseño fundamental del Señor por esas instituciones y todas las relaciones involucradas. Las mujeres no son inferiores a los hombres, sino que simplemente tienen un papel diferente. Muchas personas creen que el único lugar de poder e influencia en la sociedad se encuentra en una posición de liderazgo, asumiendo que es más satisfactoria dirigir que seguir. Pero las personas en papeles sin liderazgo puede ser muy influyente. Además, el líder lleva una pesada carga de responsabilidad que no siempre es de