(Mabel Hale- 1922) "Engañosa es la gracia y vana la hermosura; la mujer que teme al Señor esa será alabada" Proverbios 31:3 A veces, para mi diversión, he leído en las revistas esas cartas cómicas que las niñas escriben a los especialistas en belleza. Si estas cartas podrían unirse todas, en una sola, sería leer algo como esto: ¿Cómo puedo hacerme tan hermosa, y ser admirada por mi buen aspecto? , ¡quiero librarme de todos mis defectos, mis pecas, y respingar mi nariz, mis espinillas y mi pelo fibroso! ¡Me gustaría tener mis manos y brazos muy bien formados, me gustaría ser ni demasiada gruesa ni demasiada delgada! Dígame, señorita especialista, ¿cómo puedo hacerme hermosa? El hombre sabio de la antigüedad ha respondido a esta pregunta en palabras que son más apropiadas: "Engañosa es la gracia y vana la hermosura; la mujer que teme al Señor será alabada". Toda muchacha es amante de la belleza <<Hermosas casas, hermosos muebles, flores he