Esta noche tenemos el privilegio de pasar a la Palabra de Dios, a una gran porción de las Escrituras, como un punto inicial para nuestro mensaje para usted en esta noche acerca del patrón de Dios para una esposa. Efesios capítulo 5, versículos 22 al 24. Y ahí, la Palabra de Dios dice: “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos como al Señor. Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia, la cual es Su cuerpo y Él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.” Dios diseñó que el matrimonio fuera lo mejor que la vida tiene que ofrecer; lo mejor. De hecho, Pedro, de manera apropiada, lo llamó la gracia de la vida. Pero desde la caída del hombre, es todo menos que lo mejor para la mayoría de la gente. De hecho, para la mayoría, el matrimonio comienza en una euforia de emoción y amor y gradualmente desciende a diferentes niveles hasta llegar a la guerra, caracterizándose por la a