Ir al contenido principal

Entradas

La realidad del pecado

"El que encubre sus pecados no prosperara; mas el que los confiese y se aparta alcanzara misericordia." (Proverbios 28:13) El autor de los Proverbios, como el resto de la Palabra de Dios, nos habla de la realidad del pecado que mora en nosotros. Gracias a la obra de Cristo, hemos sido regenerados y perdonados del pecado, sin embargo, continuamos inclinados hacia el pecado y por lo tanto es necesario una confesión continua para que nuestra relación con Dios sea siempre una comunión agradable con El. No podemos pretender que saldremos bien librados cuando tenemos una conducta pecaminosa. Dios todo lo ve y no hay nada que se esconda de su presencia. Nos engañamos a nosotros mismos y sufrimos las consecuencias de encubrir el pecado. Cuando no confesamos nuestro pecado, perdemos nuestra comunión con Dios, contristamos al Espiritu Santo y nuestro gozo es opacado. El Rey David tuvo esta experiencia personal por su propio pecado no confesado. En el Salmo 51:10-12 nos dice qu...

Vidas muy cansadas

Solo Cristo ofrece descanso. Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar.   Mateos 11:28. El da fuerzas al fatigado,  y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor.   Isaias 40:29 Querida amiga:¿que te sugiere la palabra "cansancio"?. .a esta altura del año...por todos lados ...todos piden descanso, paz, sosiego ,se escuchan a los maestros el no querer comenzar aun las clases....los trabajadores están agotados ,pero nosotras, que a veces no trabajamos afuera de la casa....estamos cansadas por muchas cosas...una de ellas es (en nuestro país)la falta de dinero para llegar a fín de mes....o tal vez los hijos que dan trabajos con sus rebeldías...nos cansamos....y mucho con las agresiones verbales....personalmente con este ministerio en el que estoy....muchas mujeres me cuentan que tienen problemas con su esposo....todo esto hace que generalmente tengamos una mochila muy grande en nuestras espaldas....¡¡que alivio será que alguien nos...

¿Estás bien plantada en tu fe?

Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará. (Salmo 1:1-3) Dios no juzga a la gente por su raza, sexo o nacionalidad. Dios juzga sobre la base de tu fe en Él y la respuesta que das a su voluntad revelada. Los que con diligencia tratan de obedecer la voluntad de Dios son como árboles sanos que dan fruto y que tienen grandes raíces, y Dios promete cuidarlos. Este salmo empieza con "bienaventurado" es decir: alguien que es dichoso, o feliz; pero no en la felicidad que conocemos que depende de las circunstancias de lo bueno o malo, sino de el gozo de saber que Dios es quien tiene el control de todo. Nos dice que esta bienaventuranza viene de saber que no andamos e...

¿Por qué nos cuesta trabajo ser hospitalarios?

Por el egoísmo, no queremos que nadie nos ponga en aprietos, no queremos compartir nuestra intimidad con nadie. Nuestros placeres personales nos mantienen atrapadas. Queremos estar libres para hacer todo lo que queramos sin que nos lo impidan. No nos gusta compartir nuestra comida, casa o dinero. Nos da pánico la idea de ser utilizados por otros o que nuestras cosas sean lastimadas. Todas estas actitudes son egoístas, y el egoísm o es pecado, es una característica de una vida no regenerada. Es todo lo opuesto al amor y lo contrario a lo que nuestro Señor Jesús enseñó y vivió. Él es nuestro ejemplo: vivió para servir a otros. Sin embargo, Él mismo fue rechazado: “A LO SUYO VINO, Y LOS SUYOS NO LE RECIBIERON” (JUAN 1:11) ¿Te das cuenta? Él vino a su propia casa, su hogar, pero no lo dejaron entrar, no lo invitaron ni le brindaron hospitalidad. Vino a la humanidad, su creación, su propiedad pero el mundo ni siquiera lo reconoció, estaban ciegos espiritualmente. Ni los suyos, l...

La paciencia surge de una relación con Dios

La paciencia se desarrolla naturalmente a medida que crecemos en Dios y dependemos del Espíritu continuamente. El fruto de la paciencia en todos los aspectos: longanimidad, capacidad de soportar, perseverancia. Está íntimamente relacionado con nuestra devoción a Dios. ¿Cuánto amamos a Dios? ¿de cuánto es digno Él para nosotros?, es digno de que rindamos nuestro carácter a él, y empecemos a vivir una vida para él. Al comenzar a trabajar en nuestro carácter y pedirle a Dios mas amor y devoción por Él, sí o sí, comenzamos a experimentar mas paciencia, la naturaleza pecaminosa comienza a morir y la vida de Cristo aumenta comenzamos a ver el fruto de la paciencia en nuestra vida y relaciones. A medida que maduramos en nuestra relación con Dios, comienzan otros hábitos a tomar dominio en situaciones que vivimos cotidianamente. Muchas veces tenemos metas que nunca vamos a alcanzar, esto nos hace estar irritables y con poca paciencia, corremos detras de esas metas inalcanzables. La paciencia...

¿Que es lo que nos quita la paciencia?

La falta de confianza en Dios y su providencia continua en nuestro día como : nuestros hijos, esposo, la limpieza de la casa, hacer compras, algún familiar, algún vecino que necesita algún favor o quizás te esta causando muchas molestias, el trabajo, una enfermedad. Fortalecemos ideas equivocadas y no logramos ver a Dios. Quizás crees que hoy va ser un día diferente porque has orado, pero tu hijo es el mismo, tu esposo también, tu jefe no ha cambiado. Entonces debemos entender los tiempos del Señor, si es un tiempo difícil con mis hijos, debemos trabajar en la confianza a Dios y aferrarnos a lo que Él dice y no a lo que puedo ver hoy en ellos, lo mismo con todo lo demás que enfrentamos diariamente. Estos son puntos que luchamos todas continuamente. La impaciencia nos aleja de Dios, recuerdan que para poder tener buen fruto debemos permanecer en la vid, Juan 15 dice: “porque separados de mi, nada podéis hacer”. Las situaciones cotidianas muchas veces las enfrentamos solas, luchando co...

Ser paciente no significa ser pasivo

Por Veronica Vilugron Podemos definir la paciencia como: perseverar, permanecer bajo….soportar…. Un carácter que no se rinde ante las circunstancias, no abandona en medio de una prueba. Perseverancia ante situaciones difíciles o cosas que cuesta sobrellevar. La paciencia Bíblica es sujetarte, someterte a la voluntad de Dios, frente a la oposición o la opresión. No es pasividad. La paciencia es resistencia, perseverancia, tolerancia, longanimidad. Longanimidad: capacidad de sufrir durante largo tiempo los abusos de los demás sin amargarse ni resentirse. La paciencia es un don Espiritual, que tiene la capacidad de soportar como podemos leerlo en Colosenses 1:11: “Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad”. La paciencia es una virtud y podemos aplicarla continuamente en nuestras actividades diarias. En realidad es fe en acción. Eso es parte de nuestra meta de nuestro crecimiento espiritual. Dios nos ordena tener paciencia, est...