“El perdonar a otros no garantiza perdón para nosotros mismos, pero el no perdonar a otros demuestra que nosotros mismos no hemos sido perdonados.” — John Owen
►¿ Como deshacerse del odio ?
Identifica el origen de su odio...
Establece un tiempo, entra en una habitación tranquila, o encuentra un lugar tranquilo donde tú te puedes sentir tranquilo y puedes pensar en la situación y averigua por que odias a esa persona. ¿Qué es lo que hace esa persona para que tengas esas emociones negativas? Tu puedes decir: “esta persona me ha hecho mal”. Entiendo . La pregunta que necesitas hacerte a ti mismo; “¿Por qué no puedo perdonar a esa persona y sigo odiando?”
Si tú eres un hijo de Dios, entonces tú tienes el poder de perdonar
Recuerde siempre el reto que Dios nos da en Su palabra, que nosotros como creyentes debemos tratar a los demás con amabilidad.
En otro tiempo también nosotros éramos necios y desobedientes. Estábamos descarriados y éramos esclavos de todo género de pasiones y placeres. Vivíamos en la malicia y en la envidia. Éramos detestables y nos odiábamos unos a otros. Pero cuando se manifestaron la bondad y el amor de Dios nuestro Salvador, él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo, el cual fue derramado abundantemente sobre nosotros por medio de Jesucristo nuestro Salvador. Así lo hizo para que, justificados por su gracia, llegáramos a ser herederos que abrigan la esperanza de recibir la vida eterna.(Tito 3:3-7)
Si tus eres un hijo de Dios, entonces te darás cuenta del estilo de vida pecaminosa que vivías antes de convertirte en un hijo de Dios, pero ahora, puedes experimentar la misericordia de Dios la gracias y Su perdón y esto significa que vas a poder perdonar a otros también.
No puedes superar el odio si vives en la oscuridad
En la primera epístola de Juan nos encontramos con lo siguiente:
El que afirma que está en la luz, pero odia a su hermano, todavía está en la oscuridad. El que ama a su hermano permanece en la luz, y no hay nada en su vida que lo haga tropezar. Pero el que odia a su hermano está en la oscuridad y en ella vive, y no sabe a dónde va porque la oscuridad no lo deja ver.(1 Juan 2:9-11)
El apóstol Juan utiliza el simbolismo aquí para explicar que los que viven en la oscuridad viven en la vieja forma de vida del pecado y la desobediencia a Dios, mientras que los que viven en la luz viven en la nueva forma de vida, una vida justa a Dios a través de la obediencia en Dios. Las personas que no conocen a Dios, es decir, que no han entrado en el Nuevo Pacto y que no han nacido de nuevo , no saben a dónde van , porque las tinieblas (el pecado) los ha cegado. Por lo tanto…
Es necesario nacer de nuevo para estar libre de odio.
En ese momento, la persona se convierte en un verdadero cristiano y recibe el Espíritu Santo en su vida que le da el poder para vencer todo pecado, incluso el odio. El odio es una forma de vida para las personas que no son creyentes y no para las personas creyentes. El nuevo nacimiento en Jesucristo nos da el poder para vencer el poder del pecado, los pecados que los no creyentes los practican y no pueden superar incluso cuando quieren hacer esto, porque la libertad y la victoria sobre el pecado viene solamente a través del poder de Dios entregada a través del Espíritu Santo cuando una persona ha nacido de nuevo, como está escrito:
En esto consiste el amor a Dios: en que obedezcamos sus mandamientos. Y éstos no son difíciles de cumplir, porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Ésta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? (1 Juan 5:3-5)
Pero alguien puede preguntar…
¿ Por qué algunas personas se encuentran esclavizadas por el odio sin embargo afirman que son hijos de Dios?
Un motivo para mencionar es que no pueden ser hijos de Dios a pesar de que dicen que son, con sus propias bocas, sus acciones demuestran que están controlados por el odio (pecado) y no son hijos de Dios. Él apóstol Juan comparte lo siguiente sobre este tema:
Queridos hijos, que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como él es justo. El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el principio. El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo. Ninguno que haya nacido de Dios practica el pecado, porque la semilla de Dios permanece en él; no puede practicar el pecado, porque ha nacido de Dios. Así distinguimos entre los hijos de Dios y los hijos del diablo: el que no practica la justicia no es hijo de Dios; ni tampoco lo es el que no ama a su hermano. (1 Juan 3:7-10)
Si no puedes superar el odio, si no puedes perdonar y estas permaneciendo en este estado de odio, entonces tú necesitas evaluarte a ti mismo y tu relación con el llamado Dios para asegurarte de que realmente eres un verdadero hijo de Dios. ¿Tal vez tú te haz engañando o ha sido engañado haciéndote pasar por un hijo de Dios? ¿Estás seguro de que has nacido de nuevo o estás tratado de superar el poder del pecado con el poder de esfuerzos propios y de la carne? Si ese es el caso entonces no pierdas el tiempo tratando hacer esto. El odio es parte de la carne y no se puede superar sin el poder del Espíritu Santo, al igual que cualquier otra forma de pecado. Tú debes entender que si no tienes el Espíritu Santo y no haz vuelto a nacer, entonces nunca tendrás éxito en tu batalla con el pecado, el odio o cualquier otro pecado. La única manera de tener victoria es a través del nuevo nacimiento.
En el momento que tenemos el nuevo nacimiento nosotros recibimos el amor de Dios.
Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado. (Romanos 5:5)
Ahora somos capaces de amar a aquellos a los que odiábamos antes. Nosotros odiábamos con el odio carnal, pero ahora nosotros amamos con el amor celestial de Dios , que es mucho mayor que cualquier forma de amor terrenal.
Pero tu puedes decir…
A pesar de que soy un hijo de Dios, me he obsesionado con el odio
Si esto también es posible. Cuando nosotros nacemos de nuevo, recibimos una nueva naturaleza, pero todavía vivimos en un cuerpo carnal con su naturaleza de pecado. Antes de venir a Cristo, somos esclavos de nuestro Señor, la carne, pero una vez que nos acercamos a Cristo todas las cosas cambian. Ahora el Espíritu Santo tiene poder sobre la carne y tenemos que ser obedientes a él. Nosotros escogemos entre el ser dirigidos por el Espíritu Santo o por los deseos de nuestra carne. El estilo de vida cristiana es una constante santificación y cada hijo de Dios debe ser disciplinado en su camino espiritual, para ser victorioso en esta batalla que se encuentran en nuestros corazones entre los deseos de la carne y las cosas del Espíritu Santo.
Por eso Dios nos reta a vivir una vida conducida por el Espíritu Santo :
Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa. Porque ésta desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella. Los dos se oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren. Pero si los guía el Espíritu, no están bajo la ley.
Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmoralidad sexual, impureza y libertinaje, idolatría y brujería, odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos y envidia, borracheras, orgías, y otras cosas parecidas. Les advierto ahora, como antes lo hice, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas. Los que son de Cristo Jesús han crucificado la naturaleza pecaminosa, con sus pasiones y deseos. Si el Espíritu nos da vida, andemos guiados por el Espíritu.(Gálatas 5:16-25).
Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; ser renovados en la actitud de su mente; y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad. (Efesios 4:22-25)
Una persona que es un hijo de Dios pero no puede superar las necesidades de odio necesita tomar una decisión firme en su corazón para obedecer al Espíritu y ser conducido por el no por los deseos de su vida vieja sin Cristo y engañosa. Él tiene que renovar su mente todos los días y esto viene a través de estudio de la Biblia todos los días. Él tiene que reservar un tiempo para la oración y el ayuno específicamente para superar el odio.
No permitas que el mal aumente las especulaciones en tu mente
Un verdadero cristiano sabe que se enfrenta a la guerra espiritual todos los días. Y como es en todas las batallas de todas las guerras , el enemigo Satanás quiere ganar terreno que no le pertenece a él , nuestras mentes. Él quiere ganar terreno poco a poco hasta que pueda tener el control del territorio de nuestras mentas. El odio es una fortaleza que Satanás quiere plantear en la mente de un cristiano. Él apóstol Pablo entendió este concepto y la táctica y por eso escribió lo siguiente:
Pues aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo. Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo.(2 Corintios 10:3-5)
El odio es una fortaleza que Satanás levanta poco a poco hasta que se pone donde quiere y luego lo utiliza para sostener este odio y después esta golpeando con este odio. ¿ Y como empieza? Comienza con pequeños conflictos que crecen , que no se resuelven y durante un período de tiempo las semillas del odio se siembra , fertiliza y crecen hasta que tu estas obsesionado con el odio y la esclavitud. No permitas que Satanás gane tu corazón y robe tu alegría. Siga los consejos de Dios, que es la siguiente:
Si se enojan, no pequen. No dejen que el sol se ponga estando aún enojados, ni den cabida al diablo.(Efesios 4:26-27)
Si tu has sufrido un conflicto y no estas tratando de resolverlo con rapidez, luego le darás al diablo una oportunidad para aumentar y fortalecer el odio en tu mente y que te va alcanzara causando obsesión por el odio. Tal vez al leer este artículo tu te diste cuenta que es tu situación. Y estás obsesionado con el odio y vas a terminar controlado por el…
¿ Cómo encontrar el alivio de este odio que te controla?
Es necesario que te arrepientas . Esta es la solución de Dios y no hay otro salida. Necesitas confesar tu pecado en frente de Dios y enfrente a la persona contra quien tú haz refugiado ese odio. Debes pedir perdón y dejar el odio atrás. De hecho necesitas hacer bien a la persona a la que haz odiado, de acuerdo con las enseñanzas de Jesucristo.
Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente.” Pero yo les digo: No resistan al que les haga mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Si alguien te pone pleito para quitarte la capa, déjale también la camisa. Si alguien te obliga a llevarle la carga un kilómetro, llévasela dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le vuelvas la espalda. Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo.” Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen, para que sean hijos de su Padre que está en el cielo. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿Qué recompensa recibirán? ¿Acaso no hacen eso hasta los recaudadores de impuestos? Y si saludan a sus hermanos solamente, ¿Qué de más hacen ustedes? ¿Acaso no hacen esto hasta los gentiles? Por tanto, sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto. (Mateo 5: 38-48)
Si tú eres un cristiano nacido de nuevo, piensa en las cosas buenas específicas que tú puedes hacer para otra persona a la que has odiado y luego ora por esa persona y la oportunidad de realizar esas cosas buenas. Si tú no eres un hijo de Dios entonces necesitas entrar en nueva alianza lo pronto posible.
Que Dios nos ayude y nos bendiga.
►¿ Como deshacerse del odio ?
Identifica el origen de su odio...
Establece un tiempo, entra en una habitación tranquila, o encuentra un lugar tranquilo donde tú te puedes sentir tranquilo y puedes pensar en la situación y averigua por que odias a esa persona. ¿Qué es lo que hace esa persona para que tengas esas emociones negativas? Tu puedes decir: “esta persona me ha hecho mal”. Entiendo . La pregunta que necesitas hacerte a ti mismo; “¿Por qué no puedo perdonar a esa persona y sigo odiando?”
Si tú eres un hijo de Dios, entonces tú tienes el poder de perdonar
Recuerde siempre el reto que Dios nos da en Su palabra, que nosotros como creyentes debemos tratar a los demás con amabilidad.
En otro tiempo también nosotros éramos necios y desobedientes. Estábamos descarriados y éramos esclavos de todo género de pasiones y placeres. Vivíamos en la malicia y en la envidia. Éramos detestables y nos odiábamos unos a otros. Pero cuando se manifestaron la bondad y el amor de Dios nuestro Salvador, él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo, el cual fue derramado abundantemente sobre nosotros por medio de Jesucristo nuestro Salvador. Así lo hizo para que, justificados por su gracia, llegáramos a ser herederos que abrigan la esperanza de recibir la vida eterna.(Tito 3:3-7)
Si tus eres un hijo de Dios, entonces te darás cuenta del estilo de vida pecaminosa que vivías antes de convertirte en un hijo de Dios, pero ahora, puedes experimentar la misericordia de Dios la gracias y Su perdón y esto significa que vas a poder perdonar a otros también.
No puedes superar el odio si vives en la oscuridad
En la primera epístola de Juan nos encontramos con lo siguiente:
El que afirma que está en la luz, pero odia a su hermano, todavía está en la oscuridad. El que ama a su hermano permanece en la luz, y no hay nada en su vida que lo haga tropezar. Pero el que odia a su hermano está en la oscuridad y en ella vive, y no sabe a dónde va porque la oscuridad no lo deja ver.(1 Juan 2:9-11)
El apóstol Juan utiliza el simbolismo aquí para explicar que los que viven en la oscuridad viven en la vieja forma de vida del pecado y la desobediencia a Dios, mientras que los que viven en la luz viven en la nueva forma de vida, una vida justa a Dios a través de la obediencia en Dios. Las personas que no conocen a Dios, es decir, que no han entrado en el Nuevo Pacto y que no han nacido de nuevo , no saben a dónde van , porque las tinieblas (el pecado) los ha cegado. Por lo tanto…
Es necesario nacer de nuevo para estar libre de odio.
En ese momento, la persona se convierte en un verdadero cristiano y recibe el Espíritu Santo en su vida que le da el poder para vencer todo pecado, incluso el odio. El odio es una forma de vida para las personas que no son creyentes y no para las personas creyentes. El nuevo nacimiento en Jesucristo nos da el poder para vencer el poder del pecado, los pecados que los no creyentes los practican y no pueden superar incluso cuando quieren hacer esto, porque la libertad y la victoria sobre el pecado viene solamente a través del poder de Dios entregada a través del Espíritu Santo cuando una persona ha nacido de nuevo, como está escrito:
En esto consiste el amor a Dios: en que obedezcamos sus mandamientos. Y éstos no son difíciles de cumplir, porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Ésta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? (1 Juan 5:3-5)
Pero alguien puede preguntar…
¿ Por qué algunas personas se encuentran esclavizadas por el odio sin embargo afirman que son hijos de Dios?
Un motivo para mencionar es que no pueden ser hijos de Dios a pesar de que dicen que son, con sus propias bocas, sus acciones demuestran que están controlados por el odio (pecado) y no son hijos de Dios. Él apóstol Juan comparte lo siguiente sobre este tema:
Queridos hijos, que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como él es justo. El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el principio. El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo. Ninguno que haya nacido de Dios practica el pecado, porque la semilla de Dios permanece en él; no puede practicar el pecado, porque ha nacido de Dios. Así distinguimos entre los hijos de Dios y los hijos del diablo: el que no practica la justicia no es hijo de Dios; ni tampoco lo es el que no ama a su hermano. (1 Juan 3:7-10)
Si no puedes superar el odio, si no puedes perdonar y estas permaneciendo en este estado de odio, entonces tú necesitas evaluarte a ti mismo y tu relación con el llamado Dios para asegurarte de que realmente eres un verdadero hijo de Dios. ¿Tal vez tú te haz engañando o ha sido engañado haciéndote pasar por un hijo de Dios? ¿Estás seguro de que has nacido de nuevo o estás tratado de superar el poder del pecado con el poder de esfuerzos propios y de la carne? Si ese es el caso entonces no pierdas el tiempo tratando hacer esto. El odio es parte de la carne y no se puede superar sin el poder del Espíritu Santo, al igual que cualquier otra forma de pecado. Tú debes entender que si no tienes el Espíritu Santo y no haz vuelto a nacer, entonces nunca tendrás éxito en tu batalla con el pecado, el odio o cualquier otro pecado. La única manera de tener victoria es a través del nuevo nacimiento.
En el momento que tenemos el nuevo nacimiento nosotros recibimos el amor de Dios.
Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado. (Romanos 5:5)
Ahora somos capaces de amar a aquellos a los que odiábamos antes. Nosotros odiábamos con el odio carnal, pero ahora nosotros amamos con el amor celestial de Dios , que es mucho mayor que cualquier forma de amor terrenal.
Pero tu puedes decir…
A pesar de que soy un hijo de Dios, me he obsesionado con el odio
Si esto también es posible. Cuando nosotros nacemos de nuevo, recibimos una nueva naturaleza, pero todavía vivimos en un cuerpo carnal con su naturaleza de pecado. Antes de venir a Cristo, somos esclavos de nuestro Señor, la carne, pero una vez que nos acercamos a Cristo todas las cosas cambian. Ahora el Espíritu Santo tiene poder sobre la carne y tenemos que ser obedientes a él. Nosotros escogemos entre el ser dirigidos por el Espíritu Santo o por los deseos de nuestra carne. El estilo de vida cristiana es una constante santificación y cada hijo de Dios debe ser disciplinado en su camino espiritual, para ser victorioso en esta batalla que se encuentran en nuestros corazones entre los deseos de la carne y las cosas del Espíritu Santo.
Por eso Dios nos reta a vivir una vida conducida por el Espíritu Santo :
Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa. Porque ésta desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella. Los dos se oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren. Pero si los guía el Espíritu, no están bajo la ley.
Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmoralidad sexual, impureza y libertinaje, idolatría y brujería, odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos y envidia, borracheras, orgías, y otras cosas parecidas. Les advierto ahora, como antes lo hice, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas. Los que son de Cristo Jesús han crucificado la naturaleza pecaminosa, con sus pasiones y deseos. Si el Espíritu nos da vida, andemos guiados por el Espíritu.(Gálatas 5:16-25).
Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; ser renovados en la actitud de su mente; y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad. (Efesios 4:22-25)
Una persona que es un hijo de Dios pero no puede superar las necesidades de odio necesita tomar una decisión firme en su corazón para obedecer al Espíritu y ser conducido por el no por los deseos de su vida vieja sin Cristo y engañosa. Él tiene que renovar su mente todos los días y esto viene a través de estudio de la Biblia todos los días. Él tiene que reservar un tiempo para la oración y el ayuno específicamente para superar el odio.
No permitas que el mal aumente las especulaciones en tu mente
Un verdadero cristiano sabe que se enfrenta a la guerra espiritual todos los días. Y como es en todas las batallas de todas las guerras , el enemigo Satanás quiere ganar terreno que no le pertenece a él , nuestras mentes. Él quiere ganar terreno poco a poco hasta que pueda tener el control del territorio de nuestras mentas. El odio es una fortaleza que Satanás quiere plantear en la mente de un cristiano. Él apóstol Pablo entendió este concepto y la táctica y por eso escribió lo siguiente:
Pues aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo. Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo.(2 Corintios 10:3-5)
El odio es una fortaleza que Satanás levanta poco a poco hasta que se pone donde quiere y luego lo utiliza para sostener este odio y después esta golpeando con este odio. ¿ Y como empieza? Comienza con pequeños conflictos que crecen , que no se resuelven y durante un período de tiempo las semillas del odio se siembra , fertiliza y crecen hasta que tu estas obsesionado con el odio y la esclavitud. No permitas que Satanás gane tu corazón y robe tu alegría. Siga los consejos de Dios, que es la siguiente:
Si se enojan, no pequen. No dejen que el sol se ponga estando aún enojados, ni den cabida al diablo.(Efesios 4:26-27)
Si tu has sufrido un conflicto y no estas tratando de resolverlo con rapidez, luego le darás al diablo una oportunidad para aumentar y fortalecer el odio en tu mente y que te va alcanzara causando obsesión por el odio. Tal vez al leer este artículo tu te diste cuenta que es tu situación. Y estás obsesionado con el odio y vas a terminar controlado por el…
¿ Cómo encontrar el alivio de este odio que te controla?
Es necesario que te arrepientas . Esta es la solución de Dios y no hay otro salida. Necesitas confesar tu pecado en frente de Dios y enfrente a la persona contra quien tú haz refugiado ese odio. Debes pedir perdón y dejar el odio atrás. De hecho necesitas hacer bien a la persona a la que haz odiado, de acuerdo con las enseñanzas de Jesucristo.
Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente.” Pero yo les digo: No resistan al que les haga mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Si alguien te pone pleito para quitarte la capa, déjale también la camisa. Si alguien te obliga a llevarle la carga un kilómetro, llévasela dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le vuelvas la espalda. Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo.” Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen, para que sean hijos de su Padre que está en el cielo. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿Qué recompensa recibirán? ¿Acaso no hacen eso hasta los recaudadores de impuestos? Y si saludan a sus hermanos solamente, ¿Qué de más hacen ustedes? ¿Acaso no hacen esto hasta los gentiles? Por tanto, sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto. (Mateo 5: 38-48)
Si tú eres un cristiano nacido de nuevo, piensa en las cosas buenas específicas que tú puedes hacer para otra persona a la que has odiado y luego ora por esa persona y la oportunidad de realizar esas cosas buenas. Si tú no eres un hijo de Dios entonces necesitas entrar en nueva alianza lo pronto posible.
Que Dios nos ayude y nos bendiga.
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