¿AMAR SOLO A QUIEN TE AMA ?
¿Y qué mérito tienen ustedes al hacer bien a quienes les hacen bien? Aun los pecadores actúan así. ¿Y qué mérito tienen ustedes al dar prestado a quienes pueden corresponderles? Aun los pecadores se prestan entre sí, esperando recibir el mismo trato. Ustedes, por el contrario, amen a sus enemigos, háganles bien y denles prestado sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados. Lucas 6:33-35
El centro de la enseñanza de Jesús siempre fue el amor, él fue el único capaz de darse enteramente sin esperar nada a cambio, que diferentes somos nosotros, aún los que nos llamamos sus hijos no podemos imitarle en este detalle tan sublime porque aunque nos hagamos los sacrificados, siempre esperamos alguna correspondencia por nuestras buenas obras.
Que enérgicas suenan las palabras de Jesús cuando afirma que aún los pecadores actúan así, esperando que les devuelvan los favores, que celebren sus acciones, que hagan pompo y fiesta sólo porque hizo su mínima tarea.
Ahora Jesús continúa dándonos una tarea que a mis oídos y ojos suena a orden, mandato y hasta obligación, tú por el contrario, ama a tus adversarios, es decir respeta y ríndete ante a aquellos que con ingratitud te dan la contra, hazles bien, sigue añadiendo el Maestro de la misericordia, Dales prestado, favorécelos en todo y no esperes nada a cambio.
No te dejes engañar por el diablo perverso y egoísta, él quiere que te sientas mal por haber entregado todo de ti para sólo recibir aspereza y crítica. Si te sientes defraudado, usado y dejado, ya nunca darás nada, porque si el Diablo hizo que te pagaran mal, no lo hizo para darte una lección, él no enseña nada más que lo malo, Satanás hiere para impedir que vuelvas a creer en cuán hermoso es compartir y dar sin esperar nada a cambio. ¡Despierta! El rencor es una trampa del enemigo, son dientes afilados que cogen los miembros para impedirles abrazar y volver a confiar, sal de la trampa, recuerda lo que enseñó Jesús: “Pero a ustedes que me escuchan les digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan. Si alguien te pega en una mejilla, vuélvele también la otra. Si alguien te quita la camisa, no le impidas que se lleve también la capa. Dale a todo el que te pida, y si alguien se lleva lo que es tuyo, no se lo reclames. Traten a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes”.
El mundo está lleno de ingratos, pero la Iglesia también, somos ingratos cuando esperamos recompensas nuevas y dejamos ver todo lo maravilloso que Dios nos da cada día; mejor imitemos a Jesús, y demos sin esperar nada a cambio.
(DVDiario)
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