Ir al contenido principal

¿Qué nos motiva?

Al día de hoy, tengo más de dos décadas de haber recibido a Jesús como mi Salvador; más de una, casada con el amor de mi juventud, y como si todo esto fuera poco, soy madre de 3 hermosos pequeños.
Desde que terminé el colegio e ingresé a la Universidad sabía claramente que mi mayor deseo era ser esposa y mamá.  Ya tenía lo más importante que era el novio, mi anhelo era de acuerdo al diseño de Dios por lo que mis planes tenían apariencia de piedad.
El escenario se veía perfecto y se dieron las condiciones ideales.  Me preparé, estudié y traté de tener mi mundo bajo control.  Todo lucía insuperable, con sobreabundantes bendiciones, cuán buen Dios!
Muchos años después cuando mi orgullo fue mancillado pude ver claramente que mi motivación carecía de lo más importante: el propósito de hacerlo para Su gloria y no la mía. Cuán engañoso es el corazón!
Si solamente me hubiera quedado en tener un buen matrimonio e hijos sanos bien cuidados y felices, por el resto de mis días mi corazón habría seguido experimentando insatisfacción, desánimo y confusión. En algún momento, sobre la marcha, me iba a agotar dejándome arropar por  los usos y costumbres del mundo.
Por Su Gracia, una vez más Su verdad me iluminó y mi pecado de orgullo y vanagloria fueron revelados. Entonces comprendí que mi vida tiene un propósito mayor en base al cual fui diseñada: traer gloria a Dios!!!
Por lo tanto, por encima de ser una buena esposa y abnegada mamá, tengo que entender que no se trata de mi, no se trata de mi esposo y ni aun de mis hijos.  No se trata de controlar a mi esposo, ni de manipular las situaciones según mis deseos, ni de convertir a mis hijos al cristianismo.  Tampoco  se trata de producir una familia ideal.
De qué se trata? te preguntarás. Se trata de Cristo crucificado que viene cada día en rescate, lleno de gracia, amor y sabiduría a guiarnos del pecado a la luz.  Se trata de ser Su hija y depender plenamente de Él porque nada bueno hay en nosotras. Qué liberador cuando se abraza esta verdad!
Entonces, cuando tenemos esta premisa bien clara debemos hacer nuestro mayor esfuerzo para ser la mejor esposa y mamá, testificando de Su sacrificio de amor, perdón y gracia.  Así, la gloria es sólo de Cristo, mientras nuestros hijos y esposos son bendecidos por un caminar de obediencia al Dios de nuestra Salvación!!
Honrar a Cristo, de manera práctica, en medio de los quehaceres diarios (como sería servir cuando estoy cansada, hacer lo que me pidan cuando no estoy de acuerdo, tener paciencia cuando estoy desesperada) es la mejor forma de evidenciar de Cristo siendo glorificado a través de nuestras vidas. Esta práctica hace una gran diferencia ante nuestra familia y el resto del mundo que nos rodea.
De la mano de las alegrías y satisfacciones que implican el matrimonio y la maternidad vienen un sin número de pruebas, frustraciones y desánimos que solo podremos superar con buen ánimo y continuo entusiasmo cuando nuestra motivación viene de lo Alto: hacerlo todo para la gloria de Dios!
1 Cor. 10:31: Entonces, ya sea que comáis, que bebáis, o que hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.”

Este artículo procede del Ministerio Aviva Nuestros Corazones ® www.avivanuestroscorazones.com
El material publicado en esta página se encuentra disponible para ser compartido gratuitamente, en cuyo caso, agradecemos su integridad  al citar la fuente en respeto a nuestros derechos de autor. Queda prohibida toda reproducción con fines comerciales.
Para más información acerca de nuestra política de permisos: Permisos

SOBRE EL AUTOR

Aileen  Pagan de Salcedo

Aileen Pagan de Salcedo

Por la sobreabundante gracia de nuestro Dios, es Su hija desde los 15 años; esposa desde hace 13, y madre de una pequeña niña de 8 y unos entretenidos mellizos (varón y hembra) de 5 años.  Es miembro, fundadora y diaconisa, de la iglesia a la que asiste, Iglesia Bautista Internacional (IBI), donde ha servido en diversas funciones, sirviendo actualmente como parte del cuerpo de consejeros y como líderes de grupo parejas junto a su esposo. Psicóloga de profesión, con estudios posteriores concentrados en terapia familiar.  Eterna estudiante de la Biblia: el máximo manual para vivir una vida plena.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Considera los caminos de su casa

por Verónica Vilugrón Proverbios 31:27  “Considera los caminos de su casa, Y no come el pan de balde”. En otra versión dice:  “Ella observa, vigila como van las cosas en su familia, y el pan de la ociosidad no comerá.”  Podemos observar que esta mujer además de ser cuidadosa de su hogar, rechazaba una actitud de pereza, no perdía el tiempo, no lo gastaba inútilmente. Todo lo que tenía era por su esfuerzo, trabajo y diligencia, no es que lo que recibía venía de la nada. Esta mujer es consciente de que su trabajo es importante y no solo para ella, sino que su velar y vigilar la ayuda a tener un buen fruto en sus hijos y esposo.  Ella no come del pan que no se ha ganado con esfuerzo.  Juan 6:27 "Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre" Ella lucha por la vida que permanece para vida eterna. Clamemos a Dios que Él abra nuestros ojos para

Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada y su marido también la alaba

por Verónica Vilugrón Proverbios 31:28: “Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba” La mujer piadosa es una mujer dichosa, feliz y bendecida. Esta mujer busca primeramente el reino de Dios, y todas las cosas le son añadidas (incluida la felicidad), como leemos en Mateo 6:33: “Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. La dicha, o el ser feliz es un subproducto de honrar al Señor y de ponerlo a ÉL primero antes que cualquier otra cosa, aun antes de nuestra propia vida. Los que buscan la felicidad y hacen ésta su meta, nunca la encontrarán. Los que buscan al Señor encuentran en Él su verdadera felicidad, lo encuentran TODO. No sólo felicidad en esta vida, sino una corona de gloria en la venidera. ÉL satisface, llena el corazón que está consagrado a ÉL. Él es el tesoro. Esta es la primera y única imagen que tenemos de los hijos de la mujer de proverbios 31, ya con estas simples palabras o con estas

El encanto es engañoso y la belleza no perdura

por Verónica Vilugrón Proverbios 31:30 “Engañosa es la gracia, y vana la hermosura, La mujer que teme a Jehová, esa será alabada” La apariencia física de la “Mujer virtuosa” nunca se menciona, lo que si leemos de ella, es su belleza interior, su carácter piadoso, su sumisión a Dios, su amor a su familia, su disciplina, su gran amor a Dios, pero su atractivo físico nunca se nombra.  Es una mujer bella por su personalidad temerosa a Dios, guardia de su familia, buena administradora... y todo lo que hemos visto hasta ahora. Este pasaje habla de la belleza, pero no como a lo que el mundo llama belleza. Es totalmente opuesto. Nos muestra que el encanto es engañoso y la belleza no perdura. Engañosa: es un fraude, no vale nada, es falaz. Proverbios 11:22: “Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo Es la mujer hermosa y apartada de razón”. La belleza que cubre, que engaña, no es verdadera belleza. El encanto y la belleza física, tales cosas son una ilusión fugaz momentánea, pueden atraer