#articulo por Veronica Vilugron
Un ejemplo lo puedes encontrar hoy en tu casa:
Los dos trabajan, están cansados ¿pero quien va a preparar la comida? ¿lavar los platos?, ¿cuidar a los niños?.
¿Cómo podemos aplicar el amor en esta situación? Ya leímos que Dios permite situaciones difíciles pero nos da su gracia para poder salir aprobadas. El problema está cuando nos centramos en nosotras, cuando empezamos a considerar que lo que hacemos es mucho mayor a lo que los demás hacen, creemos firmemente que nos merecemos un tiempo, que tenemos derecho a descansar. Pero hermanas ese es un grave problema de amor propio.
Su amor en nosotras es lo que nos permite dar a los demás en lugar de actuar de manera egoísta. Dios nos ha dado capacidades, herramientas para ayudar a otros. Hablo de ayudar cuando nos sentimos cansadas y queremos relajarnos; servir cuando queremos que nos sirvan y ayudar a otras personas cuando estamos sufriendo.
Este amor requiere de compromiso continuo.
La próxima vez que sientas que tus fuerzas se acaban corre al Señor y sigue decidiendo extenderte, amar a pesar de los sentimientos.
El amor prefiere el bien del otro antes que el de el mismo.¿Hoy a quien puedes demostrarle amor? Todos los miembros de tu familia hoy te dan la oportunidad de poner en acción el amor.
El Señor nos enseña que debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Marcos 12:30-31 :
30." Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
31. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos".
Que enseñanza clara y a la vez muy fuerte. El amor a uno mismo es la base del amor al prójimo. Debemos amar al prójimo con la misma intensidad, celo y pasión que a nosotros mismos.
Nosotras nunca ponemos límites a nuestro amor propio, nos consideramos con derechos a amarnos, lo mismo debe ser a nuestro prójimo. No debe haber limite de amor y consideración.
Muy importante:
El amor puede ir acompañado o no por el afecto personal.
Debemos amar a las personas aun cuando no los aceptemos.
Mateo 5: 46-48:
46. "Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?
47. Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?
48. Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto".
No necesito agregarle más a estos versículos que claramente exponen nuestra condición.
Necesitamos que se nos revele su Amor.
Un ejemplo lo puedes encontrar hoy en tu casa:
Los dos trabajan, están cansados ¿pero quien va a preparar la comida? ¿lavar los platos?, ¿cuidar a los niños?.
¿Cómo podemos aplicar el amor en esta situación? Ya leímos que Dios permite situaciones difíciles pero nos da su gracia para poder salir aprobadas. El problema está cuando nos centramos en nosotras, cuando empezamos a considerar que lo que hacemos es mucho mayor a lo que los demás hacen, creemos firmemente que nos merecemos un tiempo, que tenemos derecho a descansar. Pero hermanas ese es un grave problema de amor propio.
Su amor en nosotras es lo que nos permite dar a los demás en lugar de actuar de manera egoísta. Dios nos ha dado capacidades, herramientas para ayudar a otros. Hablo de ayudar cuando nos sentimos cansadas y queremos relajarnos; servir cuando queremos que nos sirvan y ayudar a otras personas cuando estamos sufriendo.
Este amor requiere de compromiso continuo.
La próxima vez que sientas que tus fuerzas se acaban corre al Señor y sigue decidiendo extenderte, amar a pesar de los sentimientos.
El amor prefiere el bien del otro antes que el de el mismo.¿Hoy a quien puedes demostrarle amor? Todos los miembros de tu familia hoy te dan la oportunidad de poner en acción el amor.
El Señor nos enseña que debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Marcos 12:30-31 :
30." Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
31. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos".
Que enseñanza clara y a la vez muy fuerte. El amor a uno mismo es la base del amor al prójimo. Debemos amar al prójimo con la misma intensidad, celo y pasión que a nosotros mismos.
Nosotras nunca ponemos límites a nuestro amor propio, nos consideramos con derechos a amarnos, lo mismo debe ser a nuestro prójimo. No debe haber limite de amor y consideración.
Muy importante:
El amor puede ir acompañado o no por el afecto personal.
Debemos amar a las personas aun cuando no los aceptemos.
Mateo 5: 46-48:
46. "Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?
47. Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?
48. Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto".
No necesito agregarle más a estos versículos que claramente exponen nuestra condición.
Necesitamos que se nos revele su Amor.
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