Ir al contenido principal

La mujer ENRIQUECE a su esposo cuando lo estima.

Proverbios 31:23: “Su marido es conocido en las puertas, Cuando se sienta con los ancianos de la tierra”.

Este versículo nos muestra en que lugar estaba el esposo de la mujer virtuosa. Él estaba en un lugar preeminente, allí se tomaban las decisiones importantes de una ciudad. Su lugar estaba con los ancianos, con los líderes.
Cuanto amor en la esposa de este hombre vemos en este versículo.

Esta mujer ama a su esposo mas que a ella. Trabaja arduamente para que el sea reconocido.
La reputación de un hombre bueno comienza en su hogar, parte de esta responsabilidad la tiene la esposa.
Si este hombre pudo estar en ese lugar, es porque su esposa tuvo que ver en todo esto. Ella influyó en el éxito de su marido.
Aquí no vemos a un esposo limpiando, cocinando y haciendo la función de la esposa, lo contrario, vemos un esposo cumpliendo su rol de liderazgo.

Para que mi esposo crezca, me encargo de cumplir con mis responsabilidades de esposa. Dejo a un lado mi amor propio y pienso en el bien de él.
Para que mi esposo crezca, seré sujeta, le honraré y le animaré y alentaré en lugar de cuestionarle todo y ser de tropiezo.

Nuestro esposo influye en la comunidad o en la iglesia y nosotras influimos en nuestro hogar.
Que en cada logro que nuestro esposo obtenga de parte de Dios, nosotras hayamos ayudado y colaborado.

Algo que no ayuda a estimar a nuestro esposo y que marca bien claro nuestro amor propio es centrar todos nuestros pensamientos en los errores de nuestra pareja, ese pensamiento comienza a crecer y se hace imposible no menospreciarlo, eso arruina nuestra relación matrimonial.

Ya no lo vemos como líder como cabeza. Lo menospreciamos y nos estimamos nosotras. Creemos firmemente que todo lo que dicen o hacen es inútil, vano.
El amor elige luchar contra el menosprecio, decide dejar de presumir y jactarse de el mismo. “el amor no es jactancioso”. (1Corintios 13:4).

El amor considera el bien del otro como lo hace la mujer virtuosa. “Su marido es conocido en las puertas”. (Proverbios 31:23).

Este versículo deja mas claro nuestro amor al esposo. Habla que no busquemos nuestro propio interés, sino el interés del otro. Damos nuestra vida a favor del bienestar de nuestro esposo, nos elevamos por encima de las egoístas discusiones, broncas y decidimos amar.

Filipenses 2:4 “No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”.


por Veronica Vilugron

Comentarios

Entradas populares de este blog

Considera los caminos de su casa

por Verónica Vilugrón Proverbios 31:27  “Considera los caminos de su casa, Y no come el pan de balde”. En otra versión dice:  “Ella observa, vigila como van las cosas en su familia, y el pan de la ociosidad no comerá.”  Podemos observar que esta mujer además de ser cuidadosa de su hogar, rechazaba una actitud de pereza, no perdía el tiempo, no lo gastaba inútilmente. Todo lo que tenía era por su esfuerzo, trabajo y diligencia, no es que lo que recibía venía de la nada. Esta mujer es consciente de que su trabajo es importante y no solo para ella, sino que su velar y vigilar la ayuda a tener un buen fruto en sus hijos y esposo.  Ella no come del pan que no se ha ganado con esfuerzo.  Juan 6:27 "Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre" Ella lucha por la vida que permanece para vida eterna. Clamemos a Dios que Él abra nues...

Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada y su marido también la alaba

por Verónica Vilugrón Proverbios 31:28: “Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba” La mujer piadosa es una mujer dichosa, feliz y bendecida. Esta mujer busca primeramente el reino de Dios, y todas las cosas le son añadidas (incluida la felicidad), como leemos en Mateo 6:33: “Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. La dicha, o el ser feliz es un subproducto de honrar al Señor y de ponerlo a ÉL primero antes que cualquier otra cosa, aun antes de nuestra propia vida. Los que buscan la felicidad y hacen ésta su meta, nunca la encontrarán. Los que buscan al Señor encuentran en Él su verdadera felicidad, lo encuentran TODO. No sólo felicidad en esta vida, sino una corona de gloria en la venidera. ÉL satisface, llena el corazón que está consagrado a ÉL. Él es el tesoro. Esta es la primera y única imagen que tenemos de los hijos de la mujer de proverbios 31, ya con estas simples palabras o con estas...

Filipenses 3:8,9

Filipenses 3:8,9 Así es, todo lo demás no vale nada cuando se le compara con el infinito valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él, he desechado todo lo demás y lo considero basura a fin de ganar a Cristo y llegar a ser uno con él. Ya no me apoyo en mi propia justicia, La idea básica de felicidad de este mundo caído es que si perseguimos y alcanzamos estos 4 pilares (los planes, deseos, sueños y metas propios), seremos felices. “Presentar nuestros cuerpos en sacrificio” es clavar en una cruz esta idea básica (Juan 12:25). Pero, algo muy importante que debemos tener claro, es que NO se trata de abandonar algo superior por amor a algo inferior. Contrario a lo que quizás puedas imaginar, NO se trata de renunciar a tu felicidad, o algo que valoras mucho, por amor a Cristo. ¡NO! Cada vez que el piadoso "presenta su cuerpo en sacrificio” lo hace dejando algo inferior por algo superior. ¡Dios NUNCA te pide que renuncies algo superior por algo inferior! Fuente:  https:/...