La historia se repite, una, y otra vez, debido a que el hombre sigue siendo el mismo no importa cuantas épocas transcurran.
Es muy triste encontrar hoy en día con quienes dicen "amar y honrar a Dios," dando gracias y testimonio de lo que Dios ha hecho.
Y aunque es ¡excelentemente bueno! reconocer y ser agradecidos con Dios; creo que seria bueno analizar el motivo de nuestro gozo y gratitud.
Es común encontrarnos con testimonios diciendo; "Dios es bueno" porque: Dios me dio la casa que anhelaba, El auto que tanto quería, Las vacaciones que deseaba, La comida, El vestido, bolso, calzado, perfume . . . . . etc, etc, etc.
¡Cuán hermoso es recibir de Dios tantas y tantas bendiciones!
Pero me gustaría tanto encontrarme con testimonios que honren a Dios, no tan sólo por lo "recibido", sino también por su "obra en nosotros."
Casi nadie publica con libertad, de la obra de Dios en su persona; será que Dios no ha hecho nada en nosotros?
Me gustaría que la gente conociera a Dios, no sólo como un gran proveedor de nuestros anhelos, sueños, y deseos; sino también como un Dios transformador de vida.
Te invito a que publiquemos la obra transformadora de Dios; aquella que no sólo tiene un beneficio temporal y pasajero, sino presente y eterno.
Hablemos del carácter moldeado y transformado por Dios, de las victorias sobre nuestras debilidades, de los avances obtenidos en expender el reino de Dios. . . . Etc.
Tomemos un momento de reflexión sincera; porque sería muy triste que nuestra relación que decimos tener con Dios, sea tan sólo por beneficios obtenidos, como muchos que en su tiempo siguieron a Jesús; Y aun mas triste sería darnos cuenta que tal relación, no existe.
Lucas 6:45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
¡¡ Proclamemos la obra y poder de Dios !!
Sara Gonzalez
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