La mayoría de las personas tienen poca o nada de paciencia. Somos impacientes cuando tenemos que esperar una entrevista, la consulta médica, el taxi o hacer fila cuando vamos a comprar algo. Aun así siendo tan impacientes, Dios tiene gran paciencia con nosotros.
"Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión..." Números 14:18. Moisés conoció la paciencia de Dios al ir delante de Él y hablar a favor de una nación rebelde. Reconoció que de la paciencia de Dios vino la misericordia y el perdón.
"Más tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en misericordia y verdad" Salmo 86:15. Su paciencia no tiene límite.
"Clemente y misericordioso es Jehová, lento para la ira, y grande en misericordia" Salmo 145:8.
Su ira es lenta, paciente. Esperando el arrepentimiento de nuestros pecados, aun cuando estemos bajo su ira, por el pecado.
Su ira es lenta, paciente. Esperando el arrepentimiento de nuestros pecados, aun cuando estemos bajo su ira, por el pecado.
No te maravilla la paciencia de nuestro Dios, lento para la ira, clemente, misericordioso. Nuestra vida siempre llena de maldad y el sigue siendo paciente, todo el tiempo obra en nosotros para acercarnos más a Él para su gloria y nuestro bien.
Dios espera con paciencia que los suyos respondan a su llamado y sean redimidos. No es cuestión de impotencia sino de amor, por ello demora su juicio:
"El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento" 2 Pedro 3:9
"El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento" 2 Pedro 3:9
Dios te guarde.
LETY MARISCAL.
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