1 Pedro 5.8–9 (RVR60)
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
Esta carta esta dirigida a creyentes expatriados injustamente, que sufrían persecución, es por esto que el propósito de la carta era enseñarles como vivir en victoria, confiando en Dios en medio de la adversidad.
Sed sobrios: Tener dominio propio, ser controlado; necesito tener una mente clara para entender que Satanás es muy astuto y quiere desviarme de hacer la voluntad de Dios.
Velad: Estar alerta, ser cauteloso.
Estas son responsabilidades de todo creyente, son acciones que muestran nuestra dependencia de Dios.
¿La razón de esto? Pedro señala el accionar del diablo.
Entendiendo que si he entregado el control de mi vida a Cristo, Satanás es un ser vencido, pero que mientras vivamos en este mundo seguirá intentando desviar mi atención hacia El, buscando la oportunidad para acosarnos con tentación y desanimo, de tal forma que interrumpa nuestra relación con Cristo.
Recordemos que Satanás siempre ha querido ser como Dios y fue por esto que de ser un ángel de luz se convirtió en el príncipe de los demonios.
Diablo : del griego se traduce como calumniador, lo cual quiere decir que es un enemigo de los creyentes. Siembra discordia entre Dios y sus hijos. Hará lo posible por interrumpir la comunión del cristiano con Cristo .
¿La solución para esto?
Resistir firmes en la fe: mantenerse firme en contra de. Estar sólido en la sana doctrina de Jesucristo.
Para los hijos de Dios significa que no debemos dejar de vivir conforme a la verdad de la Palabra de Dios, conforme vamos creciendo en el conocimiento de Dios nuestra fe estará mas firme, y nuestra capacidad de resistencia contra el enemigo será mas fuerte.
Nos consuela saber que otros miembros del cuerpo de Cristo están padeciendo también como nosotros. Sabemos que el sufrimiento es inevitable “en este mundo tendremos aflicción”. Y padecemos por nuestra fe, por ser diferentes por querer agradar a Dios, así que se da una empatía entre todos los creyentes del mundo.
Y mas nos consuela saber que algún día ese sufrimiento acabará y estaremos con Cristo disfrutando de la vida eterna, en tanto que ese día llega, permanezcamos firmes estudiando y obedeciendo la Palabra de Dios, para Glorificar su Santo Nombre.
Rosy Romo.
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