OH SEÑOR...DIOS PODEROSO...Y TU FIDELIDAD TE RODEA. (Salmos 89:8)
Querida amiga: Sin darnos cuenta ya estamos transitando nuevo año. No sé si a ti te sucede algo que muchas personas experimentan...
meditando en las cosas que a diario nos suceden, hay algunas que aunque no nos trajeron alegría, las podemos superar y posiblemente olvidar. Pero...tu y yo sabemos que son muchos los sentimientos o resentimientos que están allí muy cerca nuestro recordándonos lo triste que fue.
Estoy pensando específicamente en la desilusión. ¡Cuánto nos cuesta asumir que algo que lo dábamos por hecho no resultó o una ilusión muy anhelada se quebró...viene a mi mente un pasaje de la Biblia que nos relata la desilusión (Lucas 24) que sufrieron dos de los discípulos del Señor iban caminando a una aldea llamada Emaús, sus pasos lentos, con sus rostros mirando el camino, tristes y desilusionados pues aquel Señor que sería su Salvador acababa de ser crucificado y sepultado. ¡Cuánta desilusión!...en el camino alguien le sale al encuentro y al verlos así les pregunta el motivo de su tristeza, se sorprendieron que alguien no conociera el triste acontecimiento...había muerto el Maestro Amado, le contaron el episodio. Caminaban los tres...y la desilusión no les permitió reconocer que era el Salvador que caminaba a su lado.
Mi amiga ¿ vives momentos de desilusión? ¿Te fallo una amiga? o alguien en quien confiabas? Permiteme contarte de alguien que jamás falla...¡JESUS!
Quisiera compartir contigo algo que viví muy de cerca: Un niño de doce años de edad, con una enfermedad terminal, llega al sanatorio en en estado sumamente grave....pero allí en su lecho de dolor cantaba una canción: "PUEDO CONFIAR EN EL SEÑOR NO ME VA A FALLAR, SI EL SOL LLEGARA A OSCURECER Y NO BRILLE MAS, IGUAL CONFÍO EN EL SEÑOR, NO ME VA A FALLAR. "Médicos y enfermeras se acercaban a su cama para que el les contara de ese Señor que no falla. Ese niño era mi hijo que hoy está en los brazos de su Señor.
¿Te gustaría tener cerca tuyo a ese Señor? Es el mismo que pronto el mundo entero celebrará su nacimiento...el que nació en la Ciudad de Belén...ese Señor desea hoy ser tu Salvador, solo debes ir a El arrepentida de tus pecados y pedirle que limpie tu corazón y entre a morar en el. Créeme no te dejará nunca, y cuando veas que el cielo se opaca, cuando, cuando llega la desilusión...piensa que el Señor camina a tu lado. En este tiempo de Navidad...piensa que el niño nació...creció...y murió y hoy desea ser tu Salvador.
Ya se escuchan los ángeles cantar: "Gloria a Dios en la alturas y paz y buena voluntad para con los hombres" cuando llegue el fin de tus días podrás gozarte en los cielos allí...donde hoy está mi hijo alabando al Señor que no falla.
Dios bendiga tu decisión.
MARY NOEMI.
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