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Escuchar y volverse a las escrituras

"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo."
(Apocalipsis 3:20)

En la actualidad, el Señor llama fuertemente a Su Iglesia a que se vuelva a las Escrituras.

Este versiculo (Apocalipsis 3:20) es muy conocido, pero también, desde mucho tiempo atrás y hasta hoy en dia, es un versiculo que muchas veces ha sido usado totalmente alejado de lo que Dios realmente nos quiere dar a conocer.
Con este versiculo, muchos maestros y predicadores (muchos de ellos son falsos maestros y predicadores) evangelizan al pecador. Colocan a Cristo "llamando a la puerta del corazón." Estos maestros y predicadores, lo hacen por falta de estudio correcto y de interpretación correcta de este versículo. Al hacerlo, tuercen el Evangelio de Jesús y forman una imagen del Señor Jesucristo, el Dios Soberano y Creador, el Señor Tres veces Santo, como alguien que está afuera de la puerta, pidiéndole al incrédulo que le permita entrar y le haga un espacio en su corazón donde Él pueda morar. Presentan de tal manera al Señor Santo y Perfecto, como si fuera Él quien necesita del pecador.

No hay enseñanza más alejada de la Verdad Divina. Si leemos, y meditamos en todo el capítulo 3 de Apocalipsis, nos damos cuenta, por su contexto, que en el versiculo 20 el Señor no se está dirigiendo a incrédulos, sino a creyentes. El Señor, hoy en dia reprende a sus hijos que están en iglesias en donde se le ha dado la espalda a Su Palabra, en donde hacen de Su verdadero Evangelio una falsa enseñanza.
Entonces... ¿Qué aprendemos de Apocalipsis 3.20?

1. Que es un versiculo, un mensaje dirigido a creyentes... no a incrédulos.

2. Que no es Biblico usar este versiculo, poniendo al Señor Jesucristo "llamando a la puerta del corazón del pecador", pidiéndole que lo acepte en su vida, cuando realmente en ninguna parte de la Biblia se nos enseña que Cristo pide al hombre que lo acepte, sino que más bien Dios nuestro Señor MANDA al pecador a que se arrepienta, reconociendo su situación de pecado, renunciando a su pecado y poniendo su fe en el Único que tiene todo el poder para salvarle... Cristo Jesús.

3. El Señor Jesús, si está llamando, y Su llamado es claro y fuerte. Él llama a sus hijos que están dentro de iglesias en las cuales se ha dejado de un lado la verdad y autoridad de las Escrituras. El insta, a estos cristianos a que oigan y obedezcan Su voz, a que mediten y reconozcan Su Evangelio y se vuelvan a Él, ya que solo asi, El tendra una íntima comunión con ellos.

RECORDEMOS QUE... Necesitamos cada día el alimento sano y sólido de las Escrituras, para que así crezcamos en el conocimiento y la gracia de Cristo.

La Palabra de Dios continúe siendo la Luz en sus vidas.

Zenovia G

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