por Veronica Vilugron
Proverbios 31:22
“Ella hace sus propias colchas. Se viste con túnicas de lino de alta calidad y vestiduras de color púrpura”.
¿Qué impresión crees que daba esta mujer?
¿De una mujer descuidada? ¿Qué no valora su aspecto físico? No.
Ella cuidaba el aspecto de su hogar y también de su propia apariencia.
Cuán importante es tener un equilibrio en cuanto a nuestro aspecto.
No es ni un extremo ni el otro. Es algo que cada una de nosotras tiene que inspeccionar. ¿A quién estoy reflejando en mi forma de vestir? ¿a CRISTO?.
El énfasis en este versículo no es la riqueza o el lujo. Aquí habla de que la mujer virtuosa lucía las mejores ropas, hoy en día podemos aplicarlo a lo que dijo Pedro, lo que realmente es importante delante de Dios, eso es más valioso que cualquier otra cosa para una mujer.
1 Pedro 3: 3-5(NTV) :
"No se interesen tanto por la belleza externa: los peinados extravagantes, las joyas costosas o la ropa elegante. En cambio, vístanse con la belleza interior, la que no se desvanece, la belleza de un espíritu tierno y sereno, que es tan precioso a los ojos de Dios.Así es como lucían hermosas las santas mujeres de la antigüedad. Ellas confiaban en Dios y aceptaban la autoridad de sus maridos. ".
Aquí Pedro está hablando de los excesos de las mujeres que usaban trenzas con hilos de oro, lo que era popular en esa época.
Pedro no está diciendo que no podemos llevar un vestido de calidad, el habla de “vestidos LUJOSOS”.
Siempre debe permanecer el buen gusto y el decoro, pero sin olvidar que la vanidad está fuera de lugar.
No debemos estar centradas en eso, en nuestro físico, NO, pero tampoco menospreciar esa área y ser aún un mal testimonio de dejadez, desprolijidad o apatía.
Esta mujer llama la atención, pero con sus buenas obras, con estas vestiduras que son aún más costosas, porque son el milagro de Cristo en nosotras.
Tomemos el ejemplo de esta mujer, esforcémonos y vistámonos de la belleza de un espíritu tierno y sereno, como agrada a nuestro Señor.
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