por Verónica Vilugrón
Proverbios 31:25 (NTV)
“Está vestida de fortaleza y dignidad, y se ríe sin temor al futuro”.
Ella tiene un futuro por delante y sonríe al verlo venir. Este ejemplo de mujer, afronta segura el porvenir.
Cuanto necesitamos este ejemplo hoy en día, al ver un futuro terrible para nuestro hijos y familia. Hoy necesitamos desesperadamente aplicar esta enseñanza a nuestra vida.
Qué maravilloso que es despertar cada día confiada en el Señor, en el futuro que él tiene para cada una de nosotras.
Qué maravilloso es emplear cada día nuestro esfuerzo para vivir confiadas en que estamos en verdad preparadas para el porvenir.
De esa manera los resultados, y el futuro, estarán verdaderamente en las manos de Dios.
Es por eso que como esta mujer debemos cada día ir al Señor, vestirnos de fuerzas y honor.
Esto no se consigue orando solamente sino rindiendo nuestro corazón en obediencia a él.
Tienes que decir día a día ... hoy me vestiré con las vestiduras de Dios todo el día y confiaré en el Señor.
Es más importante vestirnos con las vestiduras de Dios, que ir al armario a elegir la ropa. Con esto no estoy diciendo que debemos estar vestidas de cualquier manera, en absoluto, ya hemos visto que esta “mujer” se vestía con los mejores vestidos de su época, pero también vemos lo que más le importa a Dios es que nos vistamos de un “espíritu afable, apacible, eso es de gran estima a sus ojos”.
Cada mañana antes que nada busca al Señor, eso influirá en todo lo que desarrolles al transcurrir tu día.
Proverbios 31:25 (NTV)
“Está vestida de fortaleza y dignidad, y se ríe sin temor al futuro”.
Ella tiene un futuro por delante y sonríe al verlo venir. Este ejemplo de mujer, afronta segura el porvenir.
Cuanto necesitamos este ejemplo hoy en día, al ver un futuro terrible para nuestro hijos y familia. Hoy necesitamos desesperadamente aplicar esta enseñanza a nuestra vida.
Qué maravilloso que es despertar cada día confiada en el Señor, en el futuro que él tiene para cada una de nosotras.
Qué maravilloso es emplear cada día nuestro esfuerzo para vivir confiadas en que estamos en verdad preparadas para el porvenir.
De esa manera los resultados, y el futuro, estarán verdaderamente en las manos de Dios.
Es por eso que como esta mujer debemos cada día ir al Señor, vestirnos de fuerzas y honor.
Esto no se consigue orando solamente sino rindiendo nuestro corazón en obediencia a él.
Tienes que decir día a día ... hoy me vestiré con las vestiduras de Dios todo el día y confiaré en el Señor.
Es más importante vestirnos con las vestiduras de Dios, que ir al armario a elegir la ropa. Con esto no estoy diciendo que debemos estar vestidas de cualquier manera, en absoluto, ya hemos visto que esta “mujer” se vestía con los mejores vestidos de su época, pero también vemos lo que más le importa a Dios es que nos vistamos de un “espíritu afable, apacible, eso es de gran estima a sus ojos”.
Cada mañana antes que nada busca al Señor, eso influirá en todo lo que desarrolles al transcurrir tu día.
Comentarios
Publicar un comentario