Puedes vivir para ti o para otros

Sé que a lo largo de estas enseñanzas puedes desanimarte, pero también puedes anhelar ser como el ordena que seas. El reconocer nuestros errores nos lleva a postrarnos más ante Dios, ser conscientes de la necesidad que tenemos de él. Por medio de estas enseñanzas podemos obtener conocimiento y por medio de ese conocimiento adquirir... virtud. Nuestro trabajo ahora debe centrarse en conocer la voluntad de Dios, ¿Cuál es el modelo de mujer que Dios dice que debo ser?.

El papel de esta mujer es dar, servir, hacer bien. Esta tarea está asignada por Dios. Muchas veces perder para que el otro gane. Ésta mujer excelente, da a el regalo de la bondad.

Bondad: Inclinación natural hacia el bien. Amabilidad, carácter suave. La verdadera bondad sacrifica de lo suyo para servir a los demás, pierde pero para ganar algo mayor.

Hechos 20:35: “ Más BIENAVENTURADO es dar que recibir”. El Señor ha hecho exactamente esto por nosotras, y debemos hacer lo mismo por nuestra familia y hermanos.

Dios puede glorificarse con lo vil, lo menospreciado, lo que no es.

1 Corintios 1: 27 al 29 dice: “Lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; A fin de que nadie se jacte en su presencia”. Toda la gloria se la lleva Dios, no hay ninguna virtud en nosotras, solo la obra de Cristo en nuestra vida. Si hay algo bueno es Él. Su gracia nos mantiene firmes en la batalla.

La mujer que estamos aprendiendo sobresale al resto de mujeres.

Esta mujer es un ejemplo de las cualidades de la piedad. No hay excusas, sea cual sea tu vida pasada, o la situación difícil que estés pasando, estás llamada a ser una Mujer Virtuosa.

Pablo nos alienta, aunque hayamos sido lo peor, Él tiene misericordia de nosotras: Leamos 1 Timoteo 1:12 y 13 “Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio, habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad”.

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