por Veronica Vilugron
Proverbios 31:31
“Dadle del fruto de sus manos,
Y alábenla en las puertas sus hechos”.
Me gustaría que hoy pudiéramos tomar conciencia de la importancia que tiene lo que sembramos, vivimos y hacemos.
Cuanto afectan a nuestro futuro las decisiones que tomamos HOY.
Cómo nuestra vida construye nuestro futuro, hora a hora, minuto a minuto.
Hemos estudiado todo lo que esta mujer es. Esto no lo logró de la noche a la mañana sino con disciplina, con un comportamiento temeroso a Dios, velando todos los días. Una mujer que sabía que su futuro y el de sus hijos y esposo, dependían de las decisiones que tomaba.
Esta perseverancia, y disciplina provocó en su vida un fruto maravilloso, una vida plena.
Con esto lo que intento hacer es que puedas tener consciencia de tu responsabilidad.
Cada día tenemos nuevos desafíos y elecciones que tomar. ¿Cómo desarrollaremos nuestro día?, que haremos hoy?, y eso afectará nuestro mañana. Tremenda responsabilidad.
Tenemos sólo dos formas de edificar bien claras:
Podemos construir nuestra casa sobre la arena o edificar sobre la palabra de Dios, la roca firme, como dice: Mateo 7: 24 al 27.
Ella recoge el fruto se sus manos, de su trabajo .
Qué maravillosa cosecha de alabanza vemos que recibe esta mujer.
Vivamos nuestras vidas para Dios, digamos ¡Basta! a nosotras mismas.
Basta a nuestro ego.
Basta a nuestro egoísmo, a estar centradas en nosotras, a decir no quiero, no puedo...
Vivamos para el Señor, porque él es Digno.
Y también confiemos en sus promesas y esperemos de él la recompensa.
Colosenses 3:23,24
“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón,
como para el Señor y no para los hombres;
sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia,
porque a Cristo el Señor servís”.
Proverbios 31:31
“Dadle del fruto de sus manos,
Y alábenla en las puertas sus hechos”.
Me gustaría que hoy pudiéramos tomar conciencia de la importancia que tiene lo que sembramos, vivimos y hacemos.
Cuanto afectan a nuestro futuro las decisiones que tomamos HOY.
Cómo nuestra vida construye nuestro futuro, hora a hora, minuto a minuto.
Hemos estudiado todo lo que esta mujer es. Esto no lo logró de la noche a la mañana sino con disciplina, con un comportamiento temeroso a Dios, velando todos los días. Una mujer que sabía que su futuro y el de sus hijos y esposo, dependían de las decisiones que tomaba.
Esta perseverancia, y disciplina provocó en su vida un fruto maravilloso, una vida plena.
Con esto lo que intento hacer es que puedas tener consciencia de tu responsabilidad.
Cada día tenemos nuevos desafíos y elecciones que tomar. ¿Cómo desarrollaremos nuestro día?, que haremos hoy?, y eso afectará nuestro mañana. Tremenda responsabilidad.
Tenemos sólo dos formas de edificar bien claras:
Podemos construir nuestra casa sobre la arena o edificar sobre la palabra de Dios, la roca firme, como dice: Mateo 7: 24 al 27.
Ella recoge el fruto se sus manos, de su trabajo .
Qué maravillosa cosecha de alabanza vemos que recibe esta mujer.
Vivamos nuestras vidas para Dios, digamos ¡Basta! a nosotras mismas.
Basta a nuestro ego.
Basta a nuestro egoísmo, a estar centradas en nosotras, a decir no quiero, no puedo...
Vivamos para el Señor, porque él es Digno.
Y también confiemos en sus promesas y esperemos de él la recompensa.
Colosenses 3:23,24
“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón,
como para el Señor y no para los hombres;
sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia,
porque a Cristo el Señor servís”.
Comentarios
Publicar un comentario