Verónica Vilugrón.
Proverbios 31:29
“Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú sobrepasas a todas”.
Ella tiene un carácter que DIOS MISMO HA FORMADO y moldeado. Estos son los frutos. Dios mismo formándola, y los resultados evidentemente son superiores, sobrepasa a todas.
Para esto ella ha sido dócil, ha amado a Dios más que a ella misma y se ha rendido a su voluntad.
Ella tomó una decisión una vez, servir a su Salvador. Y es lo que cada una de nosotras debe hacer, y dedicar todo nuestro esfuerzo, tiempo y todo lo que tenemos, para este fin.
Ya no hacemos lo que mejor NOS parece.
“Presentar nuestros cuerpos en sacrificio”, como dice Romanos 12:1, es desechar el motor que impulsa a cada persona de este mundo: los planes, deseos, sueños y metas propios.
La idea básica de felicidad de este mundo caído es que si perseguimos y alcanzamos estos 4 pilares (los planes, deseos, sueños y metas propios), seremos felices.
“Presentar nuestros cuerpos en sacrificio” es clavar en una cruz esta idea básica (Juan 12:25).
Pero, algo muy importante que debemos tener claro, es que NO se trata de abandonar algo superior por amor a algo inferior.
Contrario a lo que quizás puedas imaginar, NO se trata de renunciar a tu felicidad, o algo que valoras mucho, por amor a Cristo. ¡NO!
Cada vez que el piadoso "presenta su cuerpo en sacrificio” lo hace dejando algo inferior por algo superior.
¡Dios NUNCA te pide que renuncies algo superior por algo inferior!
Como aquel puritano, Christopher Love, que a punto de ser decapitado por su fe, gritó a la multitud: "Estoy cambiando un cadalso por un trono”.
Qué responsabilidad nos ha dado el Señor y sin lugar a dudas no es para mujeres perezosas, o sin pasión por él. Es por eso que debemos buscar al Señor para poder apasionarnos con él, amarlo, honrarlo y servirlo en nuestro hogar con nuestros hijos y esposo.
Proverbios 31:29
“Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú sobrepasas a todas”.
Ella tiene un carácter que DIOS MISMO HA FORMADO y moldeado. Estos son los frutos. Dios mismo formándola, y los resultados evidentemente son superiores, sobrepasa a todas.
Para esto ella ha sido dócil, ha amado a Dios más que a ella misma y se ha rendido a su voluntad.
Ella tomó una decisión una vez, servir a su Salvador. Y es lo que cada una de nosotras debe hacer, y dedicar todo nuestro esfuerzo, tiempo y todo lo que tenemos, para este fin.
Ya no hacemos lo que mejor NOS parece.
“Presentar nuestros cuerpos en sacrificio”, como dice Romanos 12:1, es desechar el motor que impulsa a cada persona de este mundo: los planes, deseos, sueños y metas propios.
La idea básica de felicidad de este mundo caído es que si perseguimos y alcanzamos estos 4 pilares (los planes, deseos, sueños y metas propios), seremos felices.
“Presentar nuestros cuerpos en sacrificio” es clavar en una cruz esta idea básica (Juan 12:25).
Pero, algo muy importante que debemos tener claro, es que NO se trata de abandonar algo superior por amor a algo inferior.
Contrario a lo que quizás puedas imaginar, NO se trata de renunciar a tu felicidad, o algo que valoras mucho, por amor a Cristo. ¡NO!
Cada vez que el piadoso "presenta su cuerpo en sacrificio” lo hace dejando algo inferior por algo superior.
¡Dios NUNCA te pide que renuncies algo superior por algo inferior!
Como aquel puritano, Christopher Love, que a punto de ser decapitado por su fe, gritó a la multitud: "Estoy cambiando un cadalso por un trono”.
Qué responsabilidad nos ha dado el Señor y sin lugar a dudas no es para mujeres perezosas, o sin pasión por él. Es por eso que debemos buscar al Señor para poder apasionarnos con él, amarlo, honrarlo y servirlo en nuestro hogar con nuestros hijos y esposo.
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