por Veronica Vilugron
Una mujer que usa sus virtudes en pro de su esposo
Una necesidad que no esta siendo cumplida ...
Genesis 2:18
“Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”.
Idónea: ayuda adecuada.
Fuimos creadas para ayudar a nuestro esposo, la ayuda adecuada.
El Problema
La mujer perdió el rumbo por el cual fue creada, olvidó su rol.
Vive compitiendo con su esposo, no entiende que cumplen funciones diferentes, que una no es más importante que la otra.
Ambos, contribuyen en su familia cumpliendo su rol.
La solución
Aferrarse a su palabra. Dios nos dio capacidades que debemos desarrollar y trabajar. El Señor es nuestro socorro.
Necesitamos exponernos a la luz de su Palabra. En ella encontramos dirección
Trabajemos en nuestro caracter
Nuestra conducta refleja nuestra devoción a Dios.
Si amo a Dios se ve en como vivo.
Juan 5:3 “Pues este es el AMOR A DIOS, que guardemos sus
mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos”.
Juan 14:21 “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es EL QUE ME AMA”.
Se verá quién ama a Dios, por su obediencia.
Sigamos este ejemplo
Proverbios 31:11 dice:
“El corazón de su marido está en ella confiado y no carecerá de ganancias”.
La confianza es el ingrediente esencial de cualquier matrimonio.
Nuestro esposo necesita esta clase de mujer para cumplir la voluntad de Dios. Él no sufre pérdida.
Esta mujer de Proverbios demuestra lealtad, actúa con diligencia y piensa con cordura frente a la responsabilidad que Dios le ha confiado.
Ella es de fiar, leal, noble, todo lo que hace merece estima.
Esta mujer era la riqueza y el tesoro de su esposo, e igualmente tú debes serlo.
Nos urge ser esta clase de mujer.
Usemos nuestras capacidades para ayudar a que nuestros esposos cumplan la voluntad de Dios en la tierra. Seamos la ayuda adecuada para ellos.
Una mujer que usa sus virtudes en pro de su esposo
Una necesidad que no esta siendo cumplida ...
Genesis 2:18
“Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”.
Idónea: ayuda adecuada.
Fuimos creadas para ayudar a nuestro esposo, la ayuda adecuada.
El Problema
La mujer perdió el rumbo por el cual fue creada, olvidó su rol.
Vive compitiendo con su esposo, no entiende que cumplen funciones diferentes, que una no es más importante que la otra.
Ambos, contribuyen en su familia cumpliendo su rol.
La solución
Aferrarse a su palabra. Dios nos dio capacidades que debemos desarrollar y trabajar. El Señor es nuestro socorro.
Necesitamos exponernos a la luz de su Palabra. En ella encontramos dirección
Trabajemos en nuestro caracter
Nuestra conducta refleja nuestra devoción a Dios.
Si amo a Dios se ve en como vivo.
Juan 5:3 “Pues este es el AMOR A DIOS, que guardemos sus
mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos”.
Juan 14:21 “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es EL QUE ME AMA”.
Se verá quién ama a Dios, por su obediencia.
Sigamos este ejemplo
Proverbios 31:11 dice:
“El corazón de su marido está en ella confiado y no carecerá de ganancias”.
La confianza es el ingrediente esencial de cualquier matrimonio.
Nuestro esposo necesita esta clase de mujer para cumplir la voluntad de Dios. Él no sufre pérdida.
Esta mujer de Proverbios demuestra lealtad, actúa con diligencia y piensa con cordura frente a la responsabilidad que Dios le ha confiado.
Ella es de fiar, leal, noble, todo lo que hace merece estima.
Esta mujer era la riqueza y el tesoro de su esposo, e igualmente tú debes serlo.
Nos urge ser esta clase de mujer.
Usemos nuestras capacidades para ayudar a que nuestros esposos cumplan la voluntad de Dios en la tierra. Seamos la ayuda adecuada para ellos.
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