Ir al contenido principal

El papel de las mujeres en el ministerio – 2ª Parte

Gary E. Gilley

La Iglesia First Community está en efervescencia. Michael y Jane Gregory son una de las cinco parejas fundadoras de la iglesia y han creído desde que la iglesia comenzó tres años atrás que deberían tener alguien igual en su ministerio. Recientemente Jane ha expresado un interés en hacerse miembro del personal pastoral, y toma cada cuarto sermón dominical matutino dominical para mostrar a la comunidad que su iglesia está a la vanguardia del ministerio relevante.
Michael, quien es co-pastor de la iglesia de 150 miembros, está a favor de la maniobra. Varios de los ancianos, sin embargo, se oponen a ello en lo que llaman “bases bíblicas”. Varias mujeres en la iglesia han dicho que colgarán los hábitos si se “promueve el sexismo” al prohibir a Jane del púlpito. Algunos miembros han presentado a los ancianos un plan para hacer a Jane un miembro del personal de la iglesia, pero limitando su consejería a mujeres y a estudios de la Biblia para mujeres. (Este extracto fue tomado del Papel de Mujeres en el Ministerio Hoy por Wayne House, p.13.)
Ésta es una escena excesivamente común en muchas iglesias evangélicas hoy. La presión de todos lados se esta abarrotando en el liderazgo de la iglesia, por lo que es sumamente importante que estemos firmes en nuestras convicciones. Las lecciones de historia y los puntos de vista de otros jugarán una parte en la conformación de esas convicciones pero finalmente todo lo que tiene importancia es lo que dice Dios. Así es que enfoquemos nuestra atención en la Escritura, principalmente en cuatro pasajes del Nuevo Testamento que tienen lo mayor influencia en este tema.
Gálatas 3:28
“Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.”
Este versículo de la Escritura es considerado por algunos como el pasaje más importante en toda la Biblia sobre el tema de las funciones y las responsabilidades de las mujeres en la iglesia y en la casa. Algunos han afirmado en voz alta que con base en este versículo todas las diferencias de los papeles han sido eliminadas. Las mujeres, dicen, se les permite participar en cualquier papel que el hombre haga – incluyendo la predicación, ser anciano y pastorear –.
· Paul Jewett le llama a este pasaje “la Carta Magna de La Humanidad,” y la última palabra sobre el tema para Cristo no podría decir más” (El Papel de Mujeres en el Ministerio Hoy, p.113).
· Letha Scanzoni y Nancy Hardesty escriben en All We’re Meant to Be, “de todos los pasajes relativos a las mujeres en el Nuevo Testamento sólo Gálatas 3:28 está en un trasfondo doctrinal, el resto están todos relacionados con asuntos prácticos” (Ibid. p.114).
· “Según los defensores de la igualdad sexual completa, Gálatas 3:28 fue una bomba de tiempo arrojada por Pablo dentro de uno de sus momentos más finos en el mundo machista de su día” (Susan Foh,Mujeres en el Ministerio, Cuatro Puntos de Vista, p.87).
La clave para la interpretación de este pasaje es estudiar las palabras de Pablo en el contexto. Cuando hacemos eso descubrimos que lo que Pablo escribe no tiene absolutamente nada que ver con el papel de las mujeres en el funcionamiento de la iglesia (o los hombres al respecto). Ni el apóstol está preocupado por la operación de la sociedad. El contexto es discutir la justificación – ¿cómo se salva una persona? Pablo enseña uno que se salva por la fe solamente, sin las obras de cualquier clase. Simplemente ¿quién es el que puede salvarse por la fe? Cualquiera, a pesar de su género, carrera, o posición social. No tiene importancia si somos hombre o mujer, todos nosotros venimos a Cristo en la misma forma, y una vez que somos salvos entramos en una esfera nueva de relación. Antes del Cristianismo esto no era cierto. Aristóteles llamó a un esclavo “un implemento animado”. Josefo declaró, “la mujer, por lo que dice la Ley, es inferior en todas las cosas al hombre”. Pero Pablo declara que todas las diferencias con respecto a la salvación y la vida espiritual, ya sea racial o sexual, deben ser abandonadas ya que en Cristo todos somos iguales.
John MacArthur dice esto bien: “Al reconocer a las mujeres creyentes como totalmente iguales espiritualmente de hombres creyentes, el Cristianismo elevó a las mujeres a un estatus nunca antes se había conocido en el mundo antiguo. En las cuestiones de gobierno en el hogar y en la iglesia Dios ha establecido la autoridad de los hombres. Pero en la dimensión de las posesiones espirituales y privilegios no hay absolutamente ninguna diferencia (Comentario Macarthur del Nuevo Testamento sobre Gálatas, p.100). Por consiguiente, a pesar de todo el peso colocado en este versículo por aquellos de persuasión igualitaria, realmente no tiene relación directa con este asunto.
1 Corintios 11:2-16
Cualquiera que crea en la infalibilidad de la Escritura, y sea honesto con este texto, estará de acuerdo que Pablo enseña que los hombres han sido colocados en el papel de liderazgo en la iglesia, y por lo tanto las mujeres deben seguir el liderazgo de estos hombres. La pregunta surge, sin embargo, en lo que se refiere a ya sea que Pablo simplemente se acomodó a su sociedad o enseñó principios eternos. Algunos como Austin H. Stoffer declaran: “es claro que Pablo no fuese el primero en ordenarle a las mujeres a someterse a los hombres: A las mujeres judías se les habían sido enseñado la sumisión por siglos. Pablo, siempre cuidando de no alterar la tela cultural delicada de su día, alentó a las mujeres a continuar sometiéndose” (Christianity Today, feb. 29, 1981).
En contra del punto de vista anteriormente citado debería ser notado que la única base que Pablo nunca destina para su enseñanza en este pasaje es la del acomodamiento a la sociedad. En lugar de eso, ancla su posición entera en cuatro argumentos:
1. El Argumento Basado en el Diseño de Dios (vv. 3-6).
El versículo 3, “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo” es la clave para la interpretación correcta de este pasaje. Aquí él nos dice que Dios ha diseñado el universo entero sobre los principios de autoridad/sumisión. El pasaje está claro: Dios es la cabeza de Cristo, Cristo es la cabeza del hombre, el hombre es la cabeza de la mujer. Pero ¿qué significa esto? En primer lugar, que tenemos que reconocer que Pablo habla de autoridad, y no de cualidad o esencia. ¿El Padre es superior al Hijo de Dios? De ningún modo, sino que el Padre está sobre el Hijo de Dios en rango. El Hijo de Dios se somete al Padre, el Padre no se somete al Hijo de Dios. De la misma forma que las mujeres que son iguales a los hombres en esencia, están bajo la autoridad de lo hombres en el hogar y en la iglesia.
Para la mayoría de nosotros este versículo sería difícil de asimilar, pero algunos tratan de hacer esto con base en los supuestos estudios de palabra de la palabra “cabeza” (griego: Kephale). La inmensa mayoría a todo lo largo de las edades, así como también hoy, han asumido que la palabra conlleva el significado obvio de “autoridad”. Pero recientemente se ha hecho popular afirmar que “kephale” no quiere decir autoridad en absoluto, sino “fuente”. De ser así entonces todo lo que Pablo dice es que el hombre es la fuente de las mujeres, ya que la primera mujer vino del hombre.
Hay al menos dos problemas con este punto de vista. Primero, aun si el hombre fue originalmente la fuente de la mujer, ¿en qué forma es Dios la fuente de Cristo? El Hijo de Dios, al igual que el Padre, es eterno. Él no tiene fuente. Por consiguiente, ya que en el caso de Cristo que kephale no puede querer decir fuente, sin duda alguna Pablo no usaría la misma palabra en dos formas diferentes en la misma frase. En segundo lugar, los estudios léxicos simplemente no apoyan el concepto que kephale quiere decir fuente. ‘Fuente’ es un significado extraño a la palabra a todo lo largo del Nuevo Testamento, una conclusión verificada por cada diccionario griego importante respecto al período del Nuevo Testamento” (House p.30). El teólogo Wayne Grudem documentó 2336 casos de kephale en todos los escritos importantes de los períodos clásicos y helenísticos Griegos. Su conclusión fue que no había un texto claro en toda literatura griega para apoyar el significado de “fuente” para kephale. Para un estudio más profundo vea un apéndice en La Relación del Papel de los Hombres y la Mujeres por George W. Knight; Las Mujeres en el Ministerio, Cuatro Puntos de Vista, pp.214-15; Y El Papel de Mujeres en el Ministerio Hoy,pp.26,27.
2. El Argumento Basado en el Orden de la Creación (versículos 7-9, 11-12).
Dejando a un lado la cuestión del cubrirse la cabeza por el momento, los versículos 8 y 9 dicen: “Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón, y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón”. El punto es simplemente éste: justo desde el principio, como parte del proceso de la creación, fue la intención de Dios que las mujeres estuviesen bajo la autoridad de sus maridos. El hombre fue diseñado para reflejar la gloria de Dios como un líder, la mujer fue diseñada para reflejar la gloria de Dios a través de su marido, al seguir su liderazgo. La mujer fue creada para ser una ayuda idónea para su marido, para complementarlo, no para controlarlo; para compensar sus debilidades, para no rebelarse por causa de ellas. Por otra parte, los hombres son dependientes en las mujeres igualmente. Nos necesitamos uno al otro. Los hombres no deberían convertirse en dictadores, las mujeres no deberían convertirse en esclavas (vea los versículos 11-12).
3. El Argumento Basado en los Ángeles (versículo 10).
“Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.” Éste es un versículo difícil y su significado exacto es difícil de obtener. Por alguna razón los cristianos deben experimentar el principio de autoridad/sumisión motivada por los ángeles, esto es seguro. Por lo que respecta a su interpretación específica las dos posibilidades más fuertes parecen ser:
· Debemos vivir como los ángeles, bajo la autoridad. Los ángeles son seres bajo la autoridad no sólo de Dios, sino de otros ángeles. Hay rangos y posiciones de liderazgo. Si los ángeles santos de Dios están viviendo con un principio de autoridad/sumisión, ¿por qué no el género humano?
· Los ángeles observan nuestra conducta y son ofendidos cuando el diseño de Dios no está siendo seguido. Dios es un Dios de orden y el diseño – solo mire a los ángeles.
4. El Argumento la Naturaleza (11:13-16).
A todo lo largo de esta sección Pablo ha estado matizando la verdad eterna con una aplicación específica. La naturaleza misma nos enseña que Dios tiene creado a hombres y mujeres con papeles diferentes – esos papeles, aun la naturaleza nos la enseñan – siempre se han reflejado en el vestido y la apariencia. Específicamente, Pablo manifiesta que el pelo de una mujer, en todas las edades y en todos los países, ha sido considerado un ornamento, lo cual añade su belleza. Esto no ha sido cierto de los hombres. Así es que Pablo dice que es una vergüenza para un hombre el parecerse a una mujer, o respecto a eso, para una mujer verse como un hombre. Aun la naturaleza nos enseña esto.
Al ver los corintios a su alrededor, la comunidad homosexual era prueba viviente de este hecho. Los prostitutos llevaban puesto pelo largo, a menudo decorado y perfumado. Las lesbianas a menudo se rasuraban sus cabezas. Los papeles sexuales decretados por Dios se habían nublado, incluso invertido, y su vestido y peinados reflejaban esto. ¿Desea el hombre o mujer cristiano tener la apariencia de nublar los sexos? ¿Quieren parecer ser rebeldes, en desacuerdo con el plan y diseño de Dios? Si no es así necesitan prestar atención a lo que incluso la naturaleza enseña.
1 Corintios 14:34-35
Más tarde en esta misma epístola Pablo arroja en otro pasaje perturbador y controversial: “vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación.”.
Casi todos coinciden en que el Apóstol estaba tratando un contexto en el que algunas mujeres en la iglesia de Corinto estaban creando problemas y desorden en los servicios de adoración. Al parecer el motivo de estos problemas era que las mujeres hacían preguntas de tal manera como para desafiar el liderazgo de los dirigentes masculinos, y para generar discusiones. Así es que Pablo les ordena a las mujeres que guarden silencio en las iglesias. Ahora exactamente ¿qué significa este término, y cómo es aplicado a nosotros hoy?
En primer lugar cabe mencionar que en un intento para hacer a un lado este pasaje algunos estudiosos evangélicos sólidos ha sacado algunos argumentos frágiles:
· Gordon Fee en su análisis (vea su comentario sobre 1 Corintios) ha propagado la noción de que el pasaje es textualmente sospechoso. Sin embargo no existe ni una sola pizca de evidencia que indique que los versículos no son originales (vea a House, p.34 para una refutación de la sugerencia de Fee).
· Walter Kaiser atribuye el pasaje a los corintios en vez de Pablo, como si los corintios repentinamente saltaran aquí dentro e hicieran una declaración absurda que Pablo ahora corregirá. Pero no hay indicio de que Pablo esté citando a los corintios.
· Otros han declarado abiertamente que Pablo se contradice con lo que él justamente acaba de decir en 1 Corintios 11 acerca de dejar a las mujeres profetizar, o si no que él ha cambiado de opinión al llegar a este capítulo.
Rechazando todo estas interpretaciones y tomando una mirada más de cerca al texto, yo creo que encontraremos la solución en conformidad con lo que es enseñado en otros Textos Bíblicos. Primero, el silencio no puede ser absoluto como se desprende de 1 Corintios 11:2-16. Allí Pablo les permitió a las mujeres profetizar y orar bajo ciertas condiciones. Entonces, como siempre, la solución a lo que parece ser una contradicción debe ser encontrada en el contexto de este pasaje, y en el contexto más amplio de la Escritura. En la situación de 1 Corintios 14 Pablo estaba preocupado acerca de dos asuntos, las lenguas y la revelación. Parecería que algunas mujeres se dejaban llevar con el hablar en lenguas que desestabilizaban los servicios de adoración – así Pablo parece exigir silencio al hablar en lenguas por las mujeres en la asamblea.
Pero el contexto (verso 26-33) más inmediato es autocontrol y el juzgar la revelación. Mientras varios hombres hablaban por parte de Dios en la iglesia, ya sea en forma de profecía o de exposición, estaban siendo confrontados por las mujeres. Las preguntas hechas por las mujeres no eran simplemente preguntas, eran desafíos – es por esto que Pablo les dice que se sometan. Estaban fuera de orden. Sus actitudes rebeldes causaban interrupción y confusión en la iglesia. Pablo procede a ampliar sus instrucciones apelando a las Ley. “La ley” a menudo se refiere no sólo a la ley mosaica sino a todo el Antiguo Testamento. En este caso Pablo esta apelando primero a Génesis 2:18-24 que enseña a las mujeres a respetar a sus maridos. Las Leyes requirieron que las mujeres no ocuparan autoridad sobre los hombres. Pablo simplemente decía que las mujeres, así como el Antiguo Testamento demuestran, no deben estar en posición de autoridad sobre los hombres. El énfasis del versículo 34 es que la mujer siendo subordinada en la esfera de la autoridad espiritual.
Las mujeres en Corinto habían usurpado este principio, no tomando posiciones oficiales sobre los hombres, ni convirtiéndose en pastores o ancianos, o aun en maestros oficiales. Habían hecho esto haciendo preguntas de tal manera en lo que se refiere a debilitar a los maestros y quizás a sus maridos. Pablo les dice ¡ya basta! En el versículo 35 él presenta una alternativa: Pregúnten a sus maridos en casa.Reciban instrucciones de guardar el orden de la creación registrada en las Leyes y honren a sus maridos. Ordenándoles a las mujeres tres veces a guardar silencio, Pablo les da instrucciones de respetar a sus maridos en el culto público y a reservar sus preguntas a la privacidad del hogar. Desafiar el liderazgo de la iglesia con preguntas irrespetuosas es deshonrar no sólo a sus maridos, sino al liderazgo de la iglesia igualmente. En otras palabras, él está regresando a los mismos principios: Las mujeres no deben enseñar o tener autoridad sobre hombres en la iglesia, ya sea directamente o subversivamente. ¿Una mujer puede hacer preguntas? Sí, pero sólo respetuosamente (versículo 34). Ella no debe tratar el liderazgo con falta de respeto. Ella no debe tratar de enseñarles a los hombres en una forma indirecta – aún cuando ella conozca más que ellos. Hacer eso es “impropio,” una palabra que significa feo o deforme, o de mal gusto. Los hombres deben cubrir dirigir la iglesia de Dios como pastores, siguiendo el ejemplo de Cristo el Gran Pastor. Los hombres deben dirigir sus casas, amar a sus esposas como Cristo amó a la iglesia. Las mujeres deben someterse a ese liderazgo. Éste es el diseño de Dios. Todo lo demás es feo.
Una Mirada Más de Cerca al tema del “cubrirse la cabeza”
Una de los temas más altamente discutidos respecto a las mujeres en el ministerio es el pasaje del “cubrirse la cabeza” de 1 Corintios 11. Hay una gran variedad de creencias sobre el asunto y muchos, como Wayne House, quien hace de otra manera un trabajo excelente en su libro, El Papel de Mujeres en el Ministerio Hoy, elude todo el tema en bloque. Al intentar entender el pasaje vamos a comenzar con un estudio de palabra respecto a las palabras utilizadas para “cubrirse” y cosas por el estilo. En nuestras traducciones inglesas la palabra referente a cubrirse es encontrada en siete de los versículos:
Versículo 4 – “Kata (Strongs #2596) kephales (#2776) echon (#2192 )” – La traducción literal es, “tener la cabeza hacia abajo” o “dejando colgar la cabeza,” y se refiere a algo que un hombre no cuelga de su cabeza.
Versículo 5 – Akatakaluptos (#177, un derivado de un compuesto de #2596 y #2572) – significa descubrirse.
Versículo 6 – Katakalupto (encontrado dos veces a) (#2619, un derivado de #2596 y #2572) – otra vez queriendo decir cubrir.
Versículo 7 – Katakalupto (#2619) – el mismo de arriba.
Versículo 10 – Exousia (#1849) – señal de autoridad. Ésta es la palabra usual para autoridad.
Versículo 13 – Akatakalupto (#177) – la misma palabra del versículo 5, significa descubierto.
Verso 15 – Peribolaion (#4018) – un revestimiento o un velo. Éste es la única vez en que la palabra velo es encontrada en el texto y la traducción literal aquí es: “pues su pelo le es dado a Ella en lugar de un velo”.
Parecería, basado en la definición de las palabras que él usó, que mientras que Pablo no habría desalentado el uso de un velo en la cultura romana, como señal de sumisión a la autoridad dentro de la iglesia, tampoco estaba él exigiéndolo. Él no estableció un código de vestuario del primer siglo que debía mantenerse por siempre. Por otra parte él tiene mucho que decir acerca del pelo en este pasaje, y la implicación parece ser que mientras el uso de un velo no era un requisito eterno y absoluto, mantener la distinción entre los sexos si lo era. Dios creó dos sexos bien definidos, señalando que los hombres deben verse y comportarse como hombres y las mujeres como mujeres. En ningún lugar esto es más importante que en el contexto de la iglesia y la adoración.
Después de que Pablo impone el principio eterno en el versículo tres él comienza a aplicarlo a una iglesia específica con un problema específico. En el versículo cuatro el texto griego literalmente dice, “Todo hombre que ora o profetiza, dejando caer desde su cabeza deshonra su cabeza”. Así es que el texto no habla de un hombre “cubriendo” o “colocando algo sobre su cabeza,” habla de tener algo pendiendo desde de la cabeza. ¿Qué es eso? Hay varias posibilidades, pero no pierda el principio o el punto de las instrucciones de Pablo. Cualquier cosa que él estaba diciendo es acerca de los peinados y los revestimientos de la cabeza, tenemos que recordar que él les estaba diciendo a sus lectores que adoptaran prácticas cristianas en un mundo pagano.
Algunas Interpretaciones Posibles:
· “En su tierra natal y en sus colonias los romanos se cubrieron sus cabezas durante devociones privados y públicos. Al ofrecer sacrificios, orar o profetizar, jalarían sus togas adelante sobre sus cabezas. Esta práctica devota pudo haber penetrado a la sociedad en Corinto, la cual era una colonia romana. Así es que cuando Pablo le recuerda a los hombres cristianos orar y profetizar con cabeza descubierta, la recomendación se acomoda al contexto de evitar la adoración de los ídolos. Pablo quería que los corintios se separaran de las costumbres paganas y fueran bien definidos en su práctica cristiana (“William Hendricksen, en su comentario en 1 Corintios).
· Pablo posiblemente habla del pelo largo en los hombres, lo cual en Corinto fue asociado con la homosexualidad, donde el pelo más largo estaba artísticamente decorado para parecerse a una mujer. Pablo no quiso que los hombres cristianos tuvieran la apariencia de un homosexual.
· En el análisis final, sin embargo, simplemente tenemos que admitir que no sabemos las cosas específicas.
Pablo continúa en los versículos 5 y 6 enseñándoles que cada mujer que tiene su cabeza descubierta al orar o profetizar deshonra su cabeza. En general necesitamos otra vez recordar que el punto está claro – las mujeres cristianas no deben identificarse con el mundo pecaminoso alrededor de ellas, sino ser diferentes y mostrar esa diferencia en su vestido, y esto está especialmente en el contexto de la adoración.
¿Pero específicamente qué es lo que él tiene en mente? Algunas posibilidades son:
· Ella debe llevar puesto un sombrero o una cubierta en la cabeza. Sin embargo, las primeras mujeres del siglo no llevaron puestos sombreros como podrían llevar hoy. Entonces, lo que pretenda decir, llevar un sombrero o una bufanda no cumple los requisitos.
· Ella debe llevar puesto un velo. Ésta es la interpretación más común ya que muchas mujeres en países del Este llevan puesto velos como señal de modestia y sometimiento, y todavía lo hacen. De cualquier forma la palabra “velo” no está en ninguna parte del texto griego, excepto en el versículo 15 el cual literalmente se lee (como ya hemos notado), “porque el pelo le es dado a Ella en lugar de un velo”.
Con eso en mente es muy posible que el cubrirse la cabeza se refiera al pelo largo en vez de un velo. Esto parece quedar bien con las siguientes líneas, “Pues ella es una y la misma con aquella cuya cabeza es afeitada. Pues si una mujer no se cubre su cabeza, déjela también cortarse el cabello completamente. . . .” Tal señora se identifica con alguien con una cabeza afeitada. ¿Quién sería eso? En ese día una mujer que había cometido adulterio fue trasquilada por las autoridades para identificarla como una prostituta(Hendricksen). Era una señal de vergüenza. Otra posibilidad es que ella estaba tratando de parecerse a un hombre, así nublando relaciones del varón/hembra en general y las distinciones sexuales en particular (Fee). También, las lesbianas de la época se rasurarían sus cabezas (Mujeres en el Ministerio, Cuatro Puntos de Vista, p. 197).
De nuevo, no sabemos exactamente qué Pablo a que se refería. “Aun si estuviéramos seguros de las costumbres predominantes, necesitaríamos poder distinguir entre costumbres griegas, romanas y judías así como también diferencias en la geografía, cómo se vistió uno en la casa, fuera de la casa y en la adoración, y las diferencias entre los ricos y pobres” (Fee).
Pero nosotros sabemos que Pablo decía que si una señora cristiana no quiere que las personas piensen que ella es una prostituta o una feminista rebelde que entonces ella no debería verse como una – especialmente en la iglesia. Los hombres deberían tener relación para y con el Señor claramente como hombres, y las mujeres deberían hablar para y con el Señor claramente como mujeres.
Cualquier cosa que fuesen los problemas en Corinto (y no podemos estar seguros de lo que fueron), sugirieren que el problema finalmente empezó con una anomalía en las distinciones sexuales. El Señor ha determinado las distinciones de funciones que El quiere que Su pueblo mantenga.
Nuestro artículo final sobre este tema tratará con 1 Timoteo 2:11-12, lo cual es por mucho el pasaje más importante, y el que mas peso tiene sobre el tema.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Considera los caminos de su casa

por Verónica Vilugrón Proverbios 31:27  “Considera los caminos de su casa, Y no come el pan de balde”. En otra versión dice:  “Ella observa, vigila como van las cosas en su familia, y el pan de la ociosidad no comerá.”  Podemos observar que esta mujer además de ser cuidadosa de su hogar, rechazaba una actitud de pereza, no perdía el tiempo, no lo gastaba inútilmente. Todo lo que tenía era por su esfuerzo, trabajo y diligencia, no es que lo que recibía venía de la nada. Esta mujer es consciente de que su trabajo es importante y no solo para ella, sino que su velar y vigilar la ayuda a tener un buen fruto en sus hijos y esposo.  Ella no come del pan que no se ha ganado con esfuerzo.  Juan 6:27 "Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre" Ella lucha por la vida que permanece para vida eterna. Clamemos a Dios que Él abra nuestros ojos para

Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada y su marido también la alaba

por Verónica Vilugrón Proverbios 31:28: “Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba” La mujer piadosa es una mujer dichosa, feliz y bendecida. Esta mujer busca primeramente el reino de Dios, y todas las cosas le son añadidas (incluida la felicidad), como leemos en Mateo 6:33: “Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. La dicha, o el ser feliz es un subproducto de honrar al Señor y de ponerlo a ÉL primero antes que cualquier otra cosa, aun antes de nuestra propia vida. Los que buscan la felicidad y hacen ésta su meta, nunca la encontrarán. Los que buscan al Señor encuentran en Él su verdadera felicidad, lo encuentran TODO. No sólo felicidad en esta vida, sino una corona de gloria en la venidera. ÉL satisface, llena el corazón que está consagrado a ÉL. Él es el tesoro. Esta es la primera y única imagen que tenemos de los hijos de la mujer de proverbios 31, ya con estas simples palabras o con estas

El encanto es engañoso y la belleza no perdura

por Verónica Vilugrón Proverbios 31:30 “Engañosa es la gracia, y vana la hermosura, La mujer que teme a Jehová, esa será alabada” La apariencia física de la “Mujer virtuosa” nunca se menciona, lo que si leemos de ella, es su belleza interior, su carácter piadoso, su sumisión a Dios, su amor a su familia, su disciplina, su gran amor a Dios, pero su atractivo físico nunca se nombra.  Es una mujer bella por su personalidad temerosa a Dios, guardia de su familia, buena administradora... y todo lo que hemos visto hasta ahora. Este pasaje habla de la belleza, pero no como a lo que el mundo llama belleza. Es totalmente opuesto. Nos muestra que el encanto es engañoso y la belleza no perdura. Engañosa: es un fraude, no vale nada, es falaz. Proverbios 11:22: “Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo Es la mujer hermosa y apartada de razón”. La belleza que cubre, que engaña, no es verdadera belleza. El encanto y la belleza física, tales cosas son una ilusión fugaz momentánea, pueden atraer