Ir al contenido principal

De esclavo inútil a siervo util

“En otro tiempo él te fue inútil; pero ahora es útil, tanto para ti como para mí” Filemón 11
La carta a Filemón del apóstol Pablo, no la vemos tanto como una epístola doctrinal de manera cómo Pablo nos dejó sus epístolas, sino la vemos como el amigo que escribe a favor de otro amigo.

Un joven esclavo, llamado Onésimo, escapó de la casa de Filemón y de alguna manera llegó hasta Roma. Parece que no era creyente en el momento de la fuga, pero cuando llegó a Roma estuvo en contacto con Pablo y así, bajo su influencia llego a ser cristiano. De manera que ahora la relación con su amo cambio completamente. La pregunta ahora era: ¿Volvería a su amo a sufrir la pena que tendría que tener por haber escapado? Pablo estaba de acuerdo en que esa sería la mejor decisión para que Onésimo pudiera mostrar su fe, y en un esfuerzo para obtener misericordia, escribió su carta a Filemón.

La manera en que Pablo nos muestra en esta carta, nos presenta la trasformación que puede efectuar el evangelio del Señor Jesús.

Onésimo se vio: inútil para sí mismo y para otros, reconoció que era un hombre pecador, incapacitado para salvarse así mismo, según él había escapado de la esclavitud pero era esclavo de algo peor: el pecado, entendió que pagaría por su pecado eternamente.

En el pasado, Onésimo fue una persona inútil a Filemón. Había pecado y actuó como el quiso. Al convertirse, se convirtió en una persona útil. Fue transformado por la gracia de Dios y llegó a ser una persona confiable.

Cuando un pecador se arrepiente y cree en el Señor Jesús como su Salvador, su vida es transformada por el poder de Dios. Después de haber sido inútil para sí mismo y para los demás, llega a ser de bendición para otros.

La pregunta es: ¿Tu vida transformada muestra que eres útil a los demás?

LETY MARISCAL.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Considera los caminos de su casa

por Verónica Vilugrón Proverbios 31:27  “Considera los caminos de su casa, Y no come el pan de balde”. En otra versión dice:  “Ella observa, vigila como van las cosas en su familia, y el pan de la ociosidad no comerá.”  Podemos observar que esta mujer además de ser cuidadosa de su hogar, rechazaba una actitud de pereza, no perdía el tiempo, no lo gastaba inútilmente. Todo lo que tenía era por su esfuerzo, trabajo y diligencia, no es que lo que recibía venía de la nada. Esta mujer es consciente de que su trabajo es importante y no solo para ella, sino que su velar y vigilar la ayuda a tener un buen fruto en sus hijos y esposo.  Ella no come del pan que no se ha ganado con esfuerzo.  Juan 6:27 "Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre" Ella lucha por la vida que permanece para vida eterna. Clamemos a Dios que Él abra nuestros ojos para

Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada y su marido también la alaba

por Verónica Vilugrón Proverbios 31:28: “Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba” La mujer piadosa es una mujer dichosa, feliz y bendecida. Esta mujer busca primeramente el reino de Dios, y todas las cosas le son añadidas (incluida la felicidad), como leemos en Mateo 6:33: “Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. La dicha, o el ser feliz es un subproducto de honrar al Señor y de ponerlo a ÉL primero antes que cualquier otra cosa, aun antes de nuestra propia vida. Los que buscan la felicidad y hacen ésta su meta, nunca la encontrarán. Los que buscan al Señor encuentran en Él su verdadera felicidad, lo encuentran TODO. No sólo felicidad en esta vida, sino una corona de gloria en la venidera. ÉL satisface, llena el corazón que está consagrado a ÉL. Él es el tesoro. Esta es la primera y única imagen que tenemos de los hijos de la mujer de proverbios 31, ya con estas simples palabras o con estas

El encanto es engañoso y la belleza no perdura

por Verónica Vilugrón Proverbios 31:30 “Engañosa es la gracia, y vana la hermosura, La mujer que teme a Jehová, esa será alabada” La apariencia física de la “Mujer virtuosa” nunca se menciona, lo que si leemos de ella, es su belleza interior, su carácter piadoso, su sumisión a Dios, su amor a su familia, su disciplina, su gran amor a Dios, pero su atractivo físico nunca se nombra.  Es una mujer bella por su personalidad temerosa a Dios, guardia de su familia, buena administradora... y todo lo que hemos visto hasta ahora. Este pasaje habla de la belleza, pero no como a lo que el mundo llama belleza. Es totalmente opuesto. Nos muestra que el encanto es engañoso y la belleza no perdura. Engañosa: es un fraude, no vale nada, es falaz. Proverbios 11:22: “Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo Es la mujer hermosa y apartada de razón”. La belleza que cubre, que engaña, no es verdadera belleza. El encanto y la belleza física, tales cosas son una ilusión fugaz momentánea, pueden atraer