"Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén." (2 Pedro 3:18)
Es por la gracia de Dios que El tiene un trato personal con cada creyente que ha nacido de nuevo. Cada hijo de Dios tiene la dicha de estar en Su gracia bendita. No importa si es un recién convertido o un creyente con muchos años de madurez espiritual.
Hoy, estamos bajo el Pacto de la Gracia, pero, que es la gracia de Dios.? La gracia de Dios es manifestada en el gran Amor, la Misericordia y el Perdón de Dios hacia un mundo que no lo merecía. La gracia de Dios no es exclusiva de unas cuantas personas, sino que es de todo aquel que ha nacido espiritualmente.
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." (Juan 3:16)
Esta nueva criatura en Cristo, con esperanza espera y confía en las promesas que el Señor le a manifestado en Su Palabra. Procura diligentemente aumentar en el conocimiento de las Escrituras. No quiere decir que al crecer en gracia el creyente sea mas salvo o mas justificado. No! esta salvación y justificación que por pura gracia ha sido dado al creyente, fue una obra completa, perfecta y para siempre, realizada por Cristo allá en la cruz.
Lo que el apóstol nos dice es que lo natural, después del nuevo nacimiento, es que cada recién nacido espiritualmente, desee alimentarse de la leche espiritual, tal como sucede cuando un niño llega a este mundo y ansia la leche materna con lo cual lo vemos crecer y fortalecerse. Es por esto que el Apóstol nos dice, nos instruye a que seamos diligentes en estar mas enterados por medio de las Escrituras para así llegar al conocimiento pleno del Señor Jesucristo. Necesitamos crecer en un conocimiento mas personal y mas completo de Aquel que nació, creció, murió y resucito para darnos vida.
El propósito de crecer en la gracia, es para que en todo honremos y glorifiquemos al Único Soberano Dios. Por lo cual, debemos ser obedientes y alimentarnos continuamente, meditando en Su Palabra, orando en todo tiempo, practicando Su Palabra y sometiendo nuestra voluntad a la de El, lo cual también traerá bendición y gozo a nuestra vida.
RECORDEMOS QUE... Después del nacimiento espiritual, es necesario crecer en la gracia y conocimiento de Dios. La Biblia nos enseña como crecer y continuar creciendo sanamente, para que andemos de la manera que agrada a Dios.
El Señor y Su Palabra les ayude a crecer en Su Gracia.
Zenovia G
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