Las mariposas volaron… ¿y ahora?
Sin dudas el asunto de los relacionamientos es un tema muy importante para los que estamos esperando la persona que compartirá nuestras vidas y es importante hablar de este tema desde un punto de vista cristiano porque estamos siendo bombardeados por una visión del amor que lo reduce todo a emociones. “No consigo sentir mariposas en el estómago” es una de las resp...uestas que normalmente escucha quien es rechazado en la busqueda de su pareja. El siguiente artículo de Fernando Ortega, del blog Não morda a maçã (No muerda la manzana), nos invita a entender el amor de una forma distinta, más sana e inteligente que la visión que se nos presenta en las películas. Para mi fue un agrado leerlo, espero que para ustedes también lo sea.
Las mariposas volaron… ¿y ahora?
Ya no me siendo atrido (a) por él (ella)…
¡Felicitaciones! ¡Acabas de llegar al fin de la pasión en tu relacionamiento! Ahora, más conciente de la situación, podrás hacer algo que probablemente no hiciste antes de comenzar tu noviazgo: las cuentas.
¿Qué cuentas?
Las cuentas: Cualidades vs. Defectos
Puedes parar para pensar y ver si soportas los defectos de la persona. También podrás analizar mejor sus cualidades.
Ahí sacas las cuentas. ¿Voy a soportar esto? Bueno, ele hace esto y aquello… pero él es trabajador y también es eso y eso…
Lo mejor aquí es cuando las cualidades superan los defectos.
Tendrás que evaluar la visión de la persona con relación a: Dios, familia, vida profesional y ministerio. ¡Vea si son compatibles con lo que esperas!
Como resultado de esa suma y resta tienes dos caminos para seguir.
1º – TERMINAR
La pasión es un sentimiento egoísta. Ella nos proporciona un bienestar cuando estamos con la persona, pero cuando ese bienestar acaba, estar junto con esa persona ya no tiene gracia. Es lo mismo que decir:
“Me gustabas solo porque cuando estaba a tu lado sentía emociones agradables en mi cuerpo, pero ahora no las siento más, ¡chao! Voy a buscar más de esas emociones a través de otra persona (voy a usar a otra persona).”
No se ya comiste “carolina”. “Carolina” es un delicioso pastel de chocolate con dulce de leche (en Chile, manjar). Es una masa de hoja en formato de esfera cubierta de chocolate y rellena de dulce de leche. ¡Me encanta!
Trabajé en un evento donde compramos dos bandejas de “Carolina” para la hora del coffe-break. ¡Esperábamos 60 personas, pero llegaron sólo 18! Al final del evento sobró una bandeja y media de deliciosas carolinas. Dividí con mi amigo toda aquella montaña de carolinas y nos fuimos felices a casa. La misma noche comí un montón de ellas.
¡Comí tantas que no quería verlas más ni en pintura! ¿Por qué? ¡Porque me hastié! Toda aquella pasión por la sensación adquirida a través del delicioso dulce había acabado porque consumí muchas. En fin, me hastié.
La aplicación: La pasión termina cuando consumes a punto de hastiarte o de acostumbrarte a aquello. Mientras estás con la persona y ella proporciona bienestar a tus sentidos (emociones) estás feliz, pero cuando acaba (no sientes más tu corazón palpitar más fuerte) no quieres estar más con esa persona. Consumiste y ahora aquello que era maravilloso en el comienzo ya no lo es.
¡Pero no llores! Anota la próxima frase.
¡Si la pasión se acabó, estás en el mejor momento de tu noviazgo!
¿Qué? ¿Estás loco?
¡No lo estoy! Coloca atención:
El fin de la pasión tiene su lado bueno. Mejor, ¡muy bueno!
Cuando la pasión acaba, el encanto también se va. Ya no sientes más las mariposas en el estómago y las peleas pueden comenzar a ser más constantes y ambos se hieren muchos más. Es ahora que vas a poder ver más claramente los defectos y cualidades de tu novio(a).
¡El amor no es ciego, la pasión si! Ella nos impide ver los defectos de la otra persona y por más que amigos, pastores, líderes o padres nos aconsejen, nunca vamos a ver o simplemente vamos a decir: “Ah. ¡Nadie es perfecto! ¡Yo puedo cambiarlo(a)!”
Cuando la pasión de acaba, los conflictos aparecen. Eso porque la pareja está despertando para la realidad de un relacionamiento donde hay dos personas diferentes, criados de formas diferentes, con pensamientos diferentes. Descubren que ya no están pisando sobre nubes y que no todo es de chocolate…
Es por eso que vemos tantas parejas hollywoodenses separándose. Cuando acaba la pasión ellos no ven más el porqué de estar juntos. Ya que las peleas comienzan y el estar al lado del otro ya no es agradable (para si mismo), terminar es el primer pensamiento de las personas.
Pero hay una segunda opción:
2 – AMAR
Si por un lado la pasión es para la autosatisfacción (egoísta), el amor busca satisfacer al otro. ¡La pasión quita, el amor da, la pasión consume, el amor dona!
¡En este punto puedes aprender amar a tu cónyuge!
¿Pero cómo? ¿Yo ya no amaba?
Muchos dicen que aman cuando en realidad están apasionados. ¡En estos cuatro años con mi novia aprendí a amarla! ¿Y cómo se comienza a amar a alguien? ¡Cuando ustedes pasan por distintas situaciones juntos! ¡Es por eso que no se ama a alguien con la cual no se convivió! (hablo de amor de pareja, diferente del amor del mandamiento de Jesús escrito en Juan 15:17). Entonces mi pregunta para ti es:
¿Qué construyeron hasta ahora?
¡Esa es la parte más importante en el noviazgo!
El noviazgo es como una construcción de un edificio. Antes de levantar un edificio, es necesario cavar. Cavar para edificar un fundamento sólido. Cuanto más hondo es su fundamento, más alto puede ser el edificio.
¿Y cuál es nuestro fundamento?
Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca (Lucas 6:47-48).
Mientras más profundo vayan en el conocimiento de JESÚS CRISTO, y practiquen sus palabras, más sólido será su relacionamiento.
¡Eso es lo que ustedes necesitan hacer cuando sienten pasión! ¡Oren y lean la Biblia juntos! ¡Busquen pasar por todos los desentendimientos basados en la Palabra!
Al final de la pasión vendrá una avalancha sobre ustedes y su noviazgo sólo resistirá si hubiesen construido un fundamento fuerte. Si sólo consumieron esa pasión en paseos, andar de la mano, abrazos, miradas y suspiros, su casa está en la arena…
Un atardecer en la playa, donde la brisa toca sus rostros no será un fundamento sólido…
Recuerdo que pasé por un momento así con mi novia. Estábamos en la playa de Bombinhas, el sol se ponía y ya era posible ver la luna aproximándose. El clima estaba extremadamente agradable. La brisa se deslizaba por nuestras caras mientras andábamos de las manos en la orilla del mar, solo con los pies en las aguas tibias del verano del 2006.
Paramos un poco para ver la belleza de la luna prevalecer sobre el sol. Las olas tibias alcanzaban nuestros pies mientras podíamos ver el brillo de la luna reflejándose sobre las aguas. El clima era de romance y la llave de oro era un beso apasionado. Sin embargo, eso fue exactamente lo que no hicimos. Claramente tuvimos ganas, pero consagramos ese tiempo a Dios. Oramos ahí mismo agradeciendo a Dios por darnos un momento tan especial y lindo. Oramos entregando, una vez más, nuestro relacionamiento a Él de manera que con nuestro relacionamiento lo adorásemos y bendiciéramos vidas. Oramos por Davi y Leticia (hijos que amo) y quienes Dios nos dé. Oramos hasta llorar…
Otro momento fue en el sofá de la casa de ella. Leímos la Biblia y después oramos. Oramo, oramos y oramos. Hasta, nuevamente, llorar delante del Padre.
Otro momento marcante fue cuando casi fui deportado de Brasil. Después de días y días sin respuestas, perdí la cabeza en el medio de una calle, a punto de llorar. Mi novia estaba allá como una columna fuerte. Ella me hizo sentar en la escala del banco Itaú y colocó mis ojos de vuelta a Jesús orando por mí.
¡Momentos como esos, sumado con nuestro propósito en el relacionamiento (adorar a Dios) es lo que fortalece nuestra unión! Puedo mirar hacia atrás y ver lo que yo y mi amada, linda, santa y ungida novia construimos y amarla por eso. Principalmente en la parte espiritual. Como ustedes ya saben, este blog es un fruto de ese relacionamiento. Él es una columna increíblemente fuerte más que sustenta nuestro relacionamiento.
Si gastaste el periodo de la pasión consumiendo las emociones, ¡puedes cambiar de foco HOY! Comienza a cavar el fundamento con su cónyuge. ¡Aún hay tiempo!
Si aún estás suspirando la pasión (que científicamente dura entre un y dos años), pare de gastar el tiempo edificando su relacionamiento sobre la arena. ¿Sal de la playa y anda a la roca!
Recuerde: ¡Si las mariposas volaron, estás en el mejor momento! Así vas a poder ver más claramente si es eso lo que quieres para tu vida.
Hace las cuentas y toma la desición.
¡Que el Señor te de sabiduría y gracia!
Em el amor de JESÚS,
Fernando Ortega (Fer) e Francieli Caroline (Fran)
Sin dudas el asunto de los relacionamientos es un tema muy importante para los que estamos esperando la persona que compartirá nuestras vidas y es importante hablar de este tema desde un punto de vista cristiano porque estamos siendo bombardeados por una visión del amor que lo reduce todo a emociones. “No consigo sentir mariposas en el estómago” es una de las resp...uestas que normalmente escucha quien es rechazado en la busqueda de su pareja. El siguiente artículo de Fernando Ortega, del blog Não morda a maçã (No muerda la manzana), nos invita a entender el amor de una forma distinta, más sana e inteligente que la visión que se nos presenta en las películas. Para mi fue un agrado leerlo, espero que para ustedes también lo sea.
Las mariposas volaron… ¿y ahora?
Ya no me siendo atrido (a) por él (ella)…
¡Felicitaciones! ¡Acabas de llegar al fin de la pasión en tu relacionamiento! Ahora, más conciente de la situación, podrás hacer algo que probablemente no hiciste antes de comenzar tu noviazgo: las cuentas.
¿Qué cuentas?
Las cuentas: Cualidades vs. Defectos
Puedes parar para pensar y ver si soportas los defectos de la persona. También podrás analizar mejor sus cualidades.
Ahí sacas las cuentas. ¿Voy a soportar esto? Bueno, ele hace esto y aquello… pero él es trabajador y también es eso y eso…
Lo mejor aquí es cuando las cualidades superan los defectos.
Tendrás que evaluar la visión de la persona con relación a: Dios, familia, vida profesional y ministerio. ¡Vea si son compatibles con lo que esperas!
Como resultado de esa suma y resta tienes dos caminos para seguir.
1º – TERMINAR
La pasión es un sentimiento egoísta. Ella nos proporciona un bienestar cuando estamos con la persona, pero cuando ese bienestar acaba, estar junto con esa persona ya no tiene gracia. Es lo mismo que decir:
“Me gustabas solo porque cuando estaba a tu lado sentía emociones agradables en mi cuerpo, pero ahora no las siento más, ¡chao! Voy a buscar más de esas emociones a través de otra persona (voy a usar a otra persona).”
No se ya comiste “carolina”. “Carolina” es un delicioso pastel de chocolate con dulce de leche (en Chile, manjar). Es una masa de hoja en formato de esfera cubierta de chocolate y rellena de dulce de leche. ¡Me encanta!
Trabajé en un evento donde compramos dos bandejas de “Carolina” para la hora del coffe-break. ¡Esperábamos 60 personas, pero llegaron sólo 18! Al final del evento sobró una bandeja y media de deliciosas carolinas. Dividí con mi amigo toda aquella montaña de carolinas y nos fuimos felices a casa. La misma noche comí un montón de ellas.
¡Comí tantas que no quería verlas más ni en pintura! ¿Por qué? ¡Porque me hastié! Toda aquella pasión por la sensación adquirida a través del delicioso dulce había acabado porque consumí muchas. En fin, me hastié.
La aplicación: La pasión termina cuando consumes a punto de hastiarte o de acostumbrarte a aquello. Mientras estás con la persona y ella proporciona bienestar a tus sentidos (emociones) estás feliz, pero cuando acaba (no sientes más tu corazón palpitar más fuerte) no quieres estar más con esa persona. Consumiste y ahora aquello que era maravilloso en el comienzo ya no lo es.
¡Pero no llores! Anota la próxima frase.
¡Si la pasión se acabó, estás en el mejor momento de tu noviazgo!
¿Qué? ¿Estás loco?
¡No lo estoy! Coloca atención:
El fin de la pasión tiene su lado bueno. Mejor, ¡muy bueno!
Cuando la pasión acaba, el encanto también se va. Ya no sientes más las mariposas en el estómago y las peleas pueden comenzar a ser más constantes y ambos se hieren muchos más. Es ahora que vas a poder ver más claramente los defectos y cualidades de tu novio(a).
¡El amor no es ciego, la pasión si! Ella nos impide ver los defectos de la otra persona y por más que amigos, pastores, líderes o padres nos aconsejen, nunca vamos a ver o simplemente vamos a decir: “Ah. ¡Nadie es perfecto! ¡Yo puedo cambiarlo(a)!”
Cuando la pasión de acaba, los conflictos aparecen. Eso porque la pareja está despertando para la realidad de un relacionamiento donde hay dos personas diferentes, criados de formas diferentes, con pensamientos diferentes. Descubren que ya no están pisando sobre nubes y que no todo es de chocolate…
Es por eso que vemos tantas parejas hollywoodenses separándose. Cuando acaba la pasión ellos no ven más el porqué de estar juntos. Ya que las peleas comienzan y el estar al lado del otro ya no es agradable (para si mismo), terminar es el primer pensamiento de las personas.
Pero hay una segunda opción:
2 – AMAR
Si por un lado la pasión es para la autosatisfacción (egoísta), el amor busca satisfacer al otro. ¡La pasión quita, el amor da, la pasión consume, el amor dona!
¡En este punto puedes aprender amar a tu cónyuge!
¿Pero cómo? ¿Yo ya no amaba?
Muchos dicen que aman cuando en realidad están apasionados. ¡En estos cuatro años con mi novia aprendí a amarla! ¿Y cómo se comienza a amar a alguien? ¡Cuando ustedes pasan por distintas situaciones juntos! ¡Es por eso que no se ama a alguien con la cual no se convivió! (hablo de amor de pareja, diferente del amor del mandamiento de Jesús escrito en Juan 15:17). Entonces mi pregunta para ti es:
¿Qué construyeron hasta ahora?
¡Esa es la parte más importante en el noviazgo!
El noviazgo es como una construcción de un edificio. Antes de levantar un edificio, es necesario cavar. Cavar para edificar un fundamento sólido. Cuanto más hondo es su fundamento, más alto puede ser el edificio.
¿Y cuál es nuestro fundamento?
Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca (Lucas 6:47-48).
Mientras más profundo vayan en el conocimiento de JESÚS CRISTO, y practiquen sus palabras, más sólido será su relacionamiento.
¡Eso es lo que ustedes necesitan hacer cuando sienten pasión! ¡Oren y lean la Biblia juntos! ¡Busquen pasar por todos los desentendimientos basados en la Palabra!
Al final de la pasión vendrá una avalancha sobre ustedes y su noviazgo sólo resistirá si hubiesen construido un fundamento fuerte. Si sólo consumieron esa pasión en paseos, andar de la mano, abrazos, miradas y suspiros, su casa está en la arena…
Un atardecer en la playa, donde la brisa toca sus rostros no será un fundamento sólido…
Recuerdo que pasé por un momento así con mi novia. Estábamos en la playa de Bombinhas, el sol se ponía y ya era posible ver la luna aproximándose. El clima estaba extremadamente agradable. La brisa se deslizaba por nuestras caras mientras andábamos de las manos en la orilla del mar, solo con los pies en las aguas tibias del verano del 2006.
Paramos un poco para ver la belleza de la luna prevalecer sobre el sol. Las olas tibias alcanzaban nuestros pies mientras podíamos ver el brillo de la luna reflejándose sobre las aguas. El clima era de romance y la llave de oro era un beso apasionado. Sin embargo, eso fue exactamente lo que no hicimos. Claramente tuvimos ganas, pero consagramos ese tiempo a Dios. Oramos ahí mismo agradeciendo a Dios por darnos un momento tan especial y lindo. Oramos entregando, una vez más, nuestro relacionamiento a Él de manera que con nuestro relacionamiento lo adorásemos y bendiciéramos vidas. Oramos por Davi y Leticia (hijos que amo) y quienes Dios nos dé. Oramos hasta llorar…
Otro momento fue en el sofá de la casa de ella. Leímos la Biblia y después oramos. Oramo, oramos y oramos. Hasta, nuevamente, llorar delante del Padre.
Otro momento marcante fue cuando casi fui deportado de Brasil. Después de días y días sin respuestas, perdí la cabeza en el medio de una calle, a punto de llorar. Mi novia estaba allá como una columna fuerte. Ella me hizo sentar en la escala del banco Itaú y colocó mis ojos de vuelta a Jesús orando por mí.
¡Momentos como esos, sumado con nuestro propósito en el relacionamiento (adorar a Dios) es lo que fortalece nuestra unión! Puedo mirar hacia atrás y ver lo que yo y mi amada, linda, santa y ungida novia construimos y amarla por eso. Principalmente en la parte espiritual. Como ustedes ya saben, este blog es un fruto de ese relacionamiento. Él es una columna increíblemente fuerte más que sustenta nuestro relacionamiento.
Si gastaste el periodo de la pasión consumiendo las emociones, ¡puedes cambiar de foco HOY! Comienza a cavar el fundamento con su cónyuge. ¡Aún hay tiempo!
Si aún estás suspirando la pasión (que científicamente dura entre un y dos años), pare de gastar el tiempo edificando su relacionamiento sobre la arena. ¿Sal de la playa y anda a la roca!
Recuerde: ¡Si las mariposas volaron, estás en el mejor momento! Así vas a poder ver más claramente si es eso lo que quieres para tu vida.
Hace las cuentas y toma la desición.
¡Que el Señor te de sabiduría y gracia!
Em el amor de JESÚS,
Fernando Ortega (Fer) e Francieli Caroline (Fran)
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