El Adulterio
La palabra adulterio significa: Ayuntamiento carnal voluntario entre persona casada y otra de distinto sexo que no sea su cónyuge. Falsificación, fraude. Proviene de adulterar que significa Viciar, falsificar algo.
El adulterio no solo está relacionado con el matrimonio como sería el ayuntamiento de un casado con una mujer distinta a la suya, sino que también se relaciona con come...ter fraudes, falsificar algo o alterar algún orden establecido. Ser adultero pues, es más amplio que lo que usualmente podemos concebir.
El adulterio es un pecado contenido en los diez mandamientos: Éxodo 20:14 “No cometerás adulterio.” Y es concebido no solamente por realizar la acción de ayuntamiento prohibido sino simplemente con el deseo de hacerlo, si el deseo se consuma en la mente ya es pecado cometido, en el Antiguo Testamento encontramos esto: Levítico 20:10 “Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos.”
Pero por el otro lado, en el Nuevo Testamento tenemos lo siguiente: Mateo 5:27 “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.” Mateo 5:32 “Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.” Mateo 15:19 “Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.”
Juan 8:3-11 “Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Más esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más”
Tenemos una aparente contradicción pues por un lado se establece el mandamiento de no cometer adulterio al cual Jesús define con el solo hecho de desear a una mujer, pero a la vez no condena a la mujer que fue sorprendida en adulterio.
¿Qué tenemos entonces? ¿Es o no es pecado el adulterio? Consultando la palabra de Dios al respecto nos ofrece esto: Mateo 12:31-32 “Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.”
Volviendo al tema del adulterio, vimos que es pecado y que basta con desear a una mujer para haber cometido el pecado, y también vimos como Jesús perdonó a una mujer que había sido descubierta cometiendo el adulterio. También hemos planteado una interrogante si el adulterio contenido en los diez mandamientos es el mismo que Jesús perdonó. Y nos damos cuenta que el adulterio es un pecado carnal que está incluido en el perdón, Mateo 12:31-32 “Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres;” y ciertamente así es porque bien sabemos que Jesús murió en la cruz para perdonar todos nuestros pecados. Efesios 2:1 “[ Salvos por gracia ] Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,”
Marcos 3:28 “De cierto os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera que sean;” Hechos 2:38 “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” Luego el pecado del adulterio entendemos que es perdonado si tomamos como base que Jesús perdonó a la mujer adultera y a la promesa de arrepentimiento y bautismo en el nombre de Jesucristo.
En el Antiguo Testamento teníamos el adulterio como pecado contenido en los diez mandamientos diciendo: Levítico 20:10 “Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos.” Pero habiendo consultado a Jesús, su respuesta fue: Yo tampoco de condeno, veamos de nuevo el verso en Juan 8:11 “Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más” Esto nos lleva un poco atrás de nuevo al comienzo del Nuevo Testamento cuando Juan Bautista comienza su ministerio del bautismo, Marcos 1:4 “Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados.” Y Jesús se refiere a los pecadores así: Mateo 9:13 “Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.” Jesús mismo pide al Padre que perdone a quienes lo llevan a la muerte, Lucas 23:34 “Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.”
Jesús el Hijo de Dios vino a este mundo a dar su vida para perdón de pecados, Hechos 10:43 “De éste dan testimonio todos los profetas, de que por su nombre, todo el que cree en El recibe el perdón de los pecados.” Lucas 24:47 “y que en su nombre se predicara el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.” Hechos 13:39 “y que de todas las cosas de que no pudisteis ser justificados por la ley de Moisés, por medio de El, todo aquel que cree es justificado.”
Esto es si en la ley de Moisés el adulterio era un pecado, en el Nuevo Testamento hay justificación. Romanos 3:21 “Pero ahora, aparte de la ley, la justicia de Dios ha sido manifestada, atestiguada por la ley y los profetas;” Romanos 4:25 “el cual fue entregado por causa de nuestras transgresiones y resucitado para nuestra justificación.” Romanos 5:6 “Porque mientras aún éramos débiles, a su tiempo Cristo murió por los impíos.”
Romanos 5:8 “Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” Romanos 5:18 “Así pues, tal como por una transgresión resultó la condenación de todos los hombres, así también por un acto de justicia resultó la justificación de vida para todos los hombres.” Romanos 8:32 “ El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con El todas las cosas?” 1 Corintios 15:17 “y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe es falsa; todavía estáis en vuestros pecados.” 2 Corintios 5:15 “y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.“ 2 Corintios 5:21 “Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El.”
La muerte de Jesús ha servido como justificación de perdonar nuestros pecados, Dios nos perdona por que Cristo murió por nosotros, 1 Corintios 1:30 “Mas por obra suya estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual se hizo para nosotros sabiduría de Dios, y justificación, y santificación, y redención,” Romanos 3:24 “siendo justificados gratuitamente por su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús,” Romanos 8:1 “Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu.1 Corintios 1:2 a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que han sido santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos, con todos los que en cualquier parte invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro:”
Una cosa es la ley de Moisés y otra cosa es la Gracia de Jesucristo, Juan 1:17 “Porque la ley por Moisés fue dada, mas la gracia y la verdad por Jesús, el Cristo, fue hecha.” Efesios 2:5 “aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados),” Efesios 2:8 ““Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios;” Romanos 9:16 “Así que no depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.” 1 Pedro 1:5 “que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo.”
Como vemos, todos somos pecadores, según Romanos 3:23 “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios;” y a la vez todos somos perdonados por la sangre derramada en la cruz del calvario, de modo que el pecado del adulterio así como los demás pecados son perdonados por Jesús nuestro salvador. Insistimos en esto: Romanos 3:24 “siendo justificados gratuitamente por su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús,” de modo que nuestro camino para lograr el perdón es aceptar la muerte de Jesús y en esa forma quedamos justificados, el apóstol nos dice: Efesios 2:5 ““aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados),” Colosenses 2:13 Y cuando estabais muertos en vuestros delitos y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con El, habiéndonos perdonado todos los delitos,”
Una cosa es haber sido perdonado y otra cosa es continuar pecando, Jesús nos dio vida cuando estábamos muertos por nuestros pecados, pero una vez habiendo alcanzado la vida, no podemos volver a pecar y de nuevo volver a vivir, si habiendo conocido la gracia de Dios que es en Cristo Jesús, cometemos pecados voluntariamente, no hay más salvación sino condenación, Hebreos 10:26 “Porque si continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados, sino una horrenda esperanza de juicio, y hervor de fuego que ha de devorar á los adversarios.” Vivamos en santidad, porque si volvemos a pecar, ya no hay más sacrificios en la cruz que nos salven.
(Por Víctor Manuel Castro Chinchilla)
La palabra adulterio significa: Ayuntamiento carnal voluntario entre persona casada y otra de distinto sexo que no sea su cónyuge. Falsificación, fraude. Proviene de adulterar que significa Viciar, falsificar algo.
El adulterio no solo está relacionado con el matrimonio como sería el ayuntamiento de un casado con una mujer distinta a la suya, sino que también se relaciona con come...ter fraudes, falsificar algo o alterar algún orden establecido. Ser adultero pues, es más amplio que lo que usualmente podemos concebir.
El adulterio es un pecado contenido en los diez mandamientos: Éxodo 20:14 “No cometerás adulterio.” Y es concebido no solamente por realizar la acción de ayuntamiento prohibido sino simplemente con el deseo de hacerlo, si el deseo se consuma en la mente ya es pecado cometido, en el Antiguo Testamento encontramos esto: Levítico 20:10 “Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos.”
Pero por el otro lado, en el Nuevo Testamento tenemos lo siguiente: Mateo 5:27 “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.” Mateo 5:32 “Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.” Mateo 15:19 “Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.”
Juan 8:3-11 “Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Más esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más”
Tenemos una aparente contradicción pues por un lado se establece el mandamiento de no cometer adulterio al cual Jesús define con el solo hecho de desear a una mujer, pero a la vez no condena a la mujer que fue sorprendida en adulterio.
¿Qué tenemos entonces? ¿Es o no es pecado el adulterio? Consultando la palabra de Dios al respecto nos ofrece esto: Mateo 12:31-32 “Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.”
Volviendo al tema del adulterio, vimos que es pecado y que basta con desear a una mujer para haber cometido el pecado, y también vimos como Jesús perdonó a una mujer que había sido descubierta cometiendo el adulterio. También hemos planteado una interrogante si el adulterio contenido en los diez mandamientos es el mismo que Jesús perdonó. Y nos damos cuenta que el adulterio es un pecado carnal que está incluido en el perdón, Mateo 12:31-32 “Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres;” y ciertamente así es porque bien sabemos que Jesús murió en la cruz para perdonar todos nuestros pecados. Efesios 2:1 “[ Salvos por gracia ] Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,”
Marcos 3:28 “De cierto os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera que sean;” Hechos 2:38 “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” Luego el pecado del adulterio entendemos que es perdonado si tomamos como base que Jesús perdonó a la mujer adultera y a la promesa de arrepentimiento y bautismo en el nombre de Jesucristo.
En el Antiguo Testamento teníamos el adulterio como pecado contenido en los diez mandamientos diciendo: Levítico 20:10 “Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos.” Pero habiendo consultado a Jesús, su respuesta fue: Yo tampoco de condeno, veamos de nuevo el verso en Juan 8:11 “Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más” Esto nos lleva un poco atrás de nuevo al comienzo del Nuevo Testamento cuando Juan Bautista comienza su ministerio del bautismo, Marcos 1:4 “Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados.” Y Jesús se refiere a los pecadores así: Mateo 9:13 “Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.” Jesús mismo pide al Padre que perdone a quienes lo llevan a la muerte, Lucas 23:34 “Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.”
Jesús el Hijo de Dios vino a este mundo a dar su vida para perdón de pecados, Hechos 10:43 “De éste dan testimonio todos los profetas, de que por su nombre, todo el que cree en El recibe el perdón de los pecados.” Lucas 24:47 “y que en su nombre se predicara el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.” Hechos 13:39 “y que de todas las cosas de que no pudisteis ser justificados por la ley de Moisés, por medio de El, todo aquel que cree es justificado.”
Esto es si en la ley de Moisés el adulterio era un pecado, en el Nuevo Testamento hay justificación. Romanos 3:21 “Pero ahora, aparte de la ley, la justicia de Dios ha sido manifestada, atestiguada por la ley y los profetas;” Romanos 4:25 “el cual fue entregado por causa de nuestras transgresiones y resucitado para nuestra justificación.” Romanos 5:6 “Porque mientras aún éramos débiles, a su tiempo Cristo murió por los impíos.”
Romanos 5:8 “Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” Romanos 5:18 “Así pues, tal como por una transgresión resultó la condenación de todos los hombres, así también por un acto de justicia resultó la justificación de vida para todos los hombres.” Romanos 8:32 “ El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con El todas las cosas?” 1 Corintios 15:17 “y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe es falsa; todavía estáis en vuestros pecados.” 2 Corintios 5:15 “y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.“ 2 Corintios 5:21 “Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El.”
La muerte de Jesús ha servido como justificación de perdonar nuestros pecados, Dios nos perdona por que Cristo murió por nosotros, 1 Corintios 1:30 “Mas por obra suya estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual se hizo para nosotros sabiduría de Dios, y justificación, y santificación, y redención,” Romanos 3:24 “siendo justificados gratuitamente por su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús,” Romanos 8:1 “Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu.1 Corintios 1:2 a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que han sido santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos, con todos los que en cualquier parte invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro:”
Una cosa es la ley de Moisés y otra cosa es la Gracia de Jesucristo, Juan 1:17 “Porque la ley por Moisés fue dada, mas la gracia y la verdad por Jesús, el Cristo, fue hecha.” Efesios 2:5 “aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados),” Efesios 2:8 ““Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios;” Romanos 9:16 “Así que no depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.” 1 Pedro 1:5 “que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo.”
Como vemos, todos somos pecadores, según Romanos 3:23 “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios;” y a la vez todos somos perdonados por la sangre derramada en la cruz del calvario, de modo que el pecado del adulterio así como los demás pecados son perdonados por Jesús nuestro salvador. Insistimos en esto: Romanos 3:24 “siendo justificados gratuitamente por su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús,” de modo que nuestro camino para lograr el perdón es aceptar la muerte de Jesús y en esa forma quedamos justificados, el apóstol nos dice: Efesios 2:5 ““aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados),” Colosenses 2:13 Y cuando estabais muertos en vuestros delitos y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con El, habiéndonos perdonado todos los delitos,”
Una cosa es haber sido perdonado y otra cosa es continuar pecando, Jesús nos dio vida cuando estábamos muertos por nuestros pecados, pero una vez habiendo alcanzado la vida, no podemos volver a pecar y de nuevo volver a vivir, si habiendo conocido la gracia de Dios que es en Cristo Jesús, cometemos pecados voluntariamente, no hay más salvación sino condenación, Hebreos 10:26 “Porque si continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados, sino una horrenda esperanza de juicio, y hervor de fuego que ha de devorar á los adversarios.” Vivamos en santidad, porque si volvemos a pecar, ya no hay más sacrificios en la cruz que nos salven.
(Por Víctor Manuel Castro Chinchilla)
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