"Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,"
Juan 10.27
Juan 10.27
En ese capítulo, Juan nos muestra como Cristo confronta la incredulidad de los judíos a su persona y ministerio, al afirmar con toda autoridad que El es la puerta de las ovejas y el buen Pastor, que no solo las cuida, sino que da su vida por ellas.
Así observamos, que Jesús contrasta la incredulidad de su pueblo, con tres evidencias, del genuino creyente, a quien identifica como ovejas.
Así observamos, que Jesús contrasta la incredulidad de su pueblo, con tres evidencias, del genuino creyente, a quien identifica como ovejas.
a) LAS OVEJAS SON PROPIEDAD DE CRISTO.
Los judíos eran gente sumamente religiosa, pero incrédula, guardaban las fiestas y realizaban los sacrificios que la ley exigía, pero, no creyeron en que Jesús era el Mesías prometido, y esta incredulidad, les impido ser considerados como ovejas del Salvador.
Jesús ha establecido que solo aquellos que creen en sus obras, (Ver.26), son sus ovejas, es decir, de su propiedad, su Padre se las ha entregado y nadie las arrebatará de su mano (Ver.29).
Esa propiedad Cristo la obtuvo mediante su sacrificio, muerte y resurrección, y ha sido Dios Padre, quien en su soberana voluntad ha entregado a su unigénito a todos aquellos creyentes que por Gracia han sido salvados y forman parte del rebaño del Buen Pastor.
Este derecho de propiedad a favor de Cristo, nos enseña la seguridad que brinda a sus ovejas, pues, nadie tiene el poder ni la autoridad de quitarlas de sus manos, donde las ovejas encuentran sustento y protección.
Esa propiedad Cristo la obtuvo mediante su sacrificio, muerte y resurrección, y ha sido Dios Padre, quien en su soberana voluntad ha entregado a su unigénito a todos aquellos creyentes que por Gracia han sido salvados y forman parte del rebaño del Buen Pastor.
Este derecho de propiedad a favor de Cristo, nos enseña la seguridad que brinda a sus ovejas, pues, nadie tiene el poder ni la autoridad de quitarlas de sus manos, donde las ovejas encuentran sustento y protección.
b) LAS OVEJAS SON CONOCIDAS POR CRISTO.
La Biblia nos enseña en diversos pasaje, el concepto de la palabra “conocer”, y en todos ellos, refiere el hecho de una relación de amor íntimo y personal.
Con ello en mente, la declaración de Cristo de conocer a sus ovejas, enfatiza, esa relación personal e íntima que mantiene con cada una de ellas, derivada de su profundo y perfecto amor.
Los judíos se jactaban de conocer a Dios a través de cumplir con los actos religiosos que practicaban, nunca se preocuparon de ser conocidos por el Creador.
La Biblia nos enseña en diversos pasaje, el concepto de la palabra “conocer”, y en todos ellos, refiere el hecho de una relación de amor íntimo y personal.
Con ello en mente, la declaración de Cristo de conocer a sus ovejas, enfatiza, esa relación personal e íntima que mantiene con cada una de ellas, derivada de su profundo y perfecto amor.
Los judíos se jactaban de conocer a Dios a través de cumplir con los actos religiosos que practicaban, nunca se preocuparon de ser conocidos por el Creador.
c) LAS OVEJAS CONFÍAN EN CRISTO.
Cristo señala las evidencias de ser una oveja de su redil:
• Oyen su voz.
• Lo siguen.
Estas dos acciones, muestran que las ovejas de Cristo, creen en El, le creen a El, y por ello, confían en El, siguiéndolo, es decir, obedeciendo todo lo que El manda.
No basta tener un conocimiento intelectual de la existencia de Dios, no basta tener una religión como el pueblo judío, o decir ser creyente por leer la Biblia o asistir cada domingo a la iglesia.
La única evidencia de ser oveja de Cristo, es la obediencia a su Palabra.
¿Eres tú, oveja del Buen Pastor?
Dios te Bendiga
Rosy Romo
Cristo señala las evidencias de ser una oveja de su redil:
• Oyen su voz.
• Lo siguen.
Estas dos acciones, muestran que las ovejas de Cristo, creen en El, le creen a El, y por ello, confían en El, siguiéndolo, es decir, obedeciendo todo lo que El manda.
No basta tener un conocimiento intelectual de la existencia de Dios, no basta tener una religión como el pueblo judío, o decir ser creyente por leer la Biblia o asistir cada domingo a la iglesia.
La única evidencia de ser oveja de Cristo, es la obediencia a su Palabra.
¿Eres tú, oveja del Buen Pastor?
Dios te Bendiga
Rosy Romo
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