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¡Si Cristo resucito !

1 Corintios 15:3-5
Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doce...

Las buenas nuevas acerca de Jesucristo nos salvan, si las creemos con firmeza y si las seguimos con fidelidad, siempre habrán personas que digan que Jesús no resucitó, más sin embargo Pablo nos asegura que muchas personas vieron a Jesús después de su resurrección: Pedro, los discípulos (los doce), más de quinientos creyentes (muchos de los cuales vivían al momento en que Pablo escribió esto.

Pablo afirma que el evangelio no es una doctrina que él mismo haya inventado. Afirma más bien que la recibió del Señor, y que considera la enseñanza de los apóstoles como una tradición autoritativa que se originó en Jesucristo.

Gálatas 1.12
Pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.
El evangelio que Pablo recibió de Jesús y de los apóstoles se formula aquí, usado en las confesiones de fe de la iglesia primitiva y en la predicación y enseñanza de las iglesias. Este resumen está fundado en la Escritura; según Pablo, las enseñanzas elementales del evangelio se pueden resumir en estos cuatro hechos redentores:

1. Cristo murió.
2. Cristo fue sepultado.
3. Cristo fue resucitado al tercer día de los muertos.
4. Cristo se le apareció a Cefas, y luego a los doce.

1.- SU MUERTE

Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras». Notemos que Pablo no usa el nombre Jesús, sino el título mesiánico de Cristo. Pablo esta apuntando a la profecía de Isaías, este profeta afirma que el Mesías, el ungido de Dios, el siervo sufriente, fue herido por nuestra transgresión y molido por nuestras iniquidades. Además, Isaías escribe que todos nuestros pecados fueron puestos sobre el siervo y que él murió por los pecados de su pueblo.

Isaías 53.5
Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

1 Pedro 3.18
Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu.
2.- SU SEPULTURA
Que fue sepultado, aparte de los escritores de los Evangelios, sólo Pablo menciona la sepultura de Jesús, Ro. 6:4, y Col. 2:12 mencionan el entierro como un resultado de la muerte y como la precursora de la resurrección.

Romanos 6.4
Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.
Colosenses 2.12
Sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.

3.- SU RESURRECCIÓN

Para el verbo fue resucitado usa el tiempo perfecto, para indicar una acción que ocurrió en el pasado, pero que tiene pertinencia duradera para el presente, esto es, Jesús resucitó de los muertos y continúa su vida en este estado "resucitado".

La voz pasiva FUE RESUCITADO implica que el agente de la acción es Dios. En sus discursos y sermones, tanto Pedro como Pablo usan también verbos en voz activa para decir que Dios resucitó a Jesús de entre los muertos.
La evidencia de la tumba vacía enfatiza que la resurrección de Jesús fue física.

Hechos 3:15
Y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.

Hechos 5:30
El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándole en un madero.

4.- SU APARICIÓN

En los versículos 5–9, Pablo enumera las apariciones de Jesús después de su resurrección. Se refiere a la presencia física del Señor resucitado, no a visiones como las que Pablo experimentó cuando Jesús le habló en Corinto y en Jerusalén Hechos 18:9, Pablo se coloca en la lista como uno al cual Jesús se le apareció camino a Damasco, esta aparición era definitivamente distinta a las que ocurrieron en el período antes de la ascensión, vieron al Señor, pero no siempre lo reconocieron.
El libro de Hechos revela que inmediatamente después de la ascensión de Jesús, Pedro ( Cefas) vino a ser el líder de la iglesia de Jerusalén. Es por esto que se le menciona primero en la lista de apariciones, aun cuando fueron las mujeres las que presenciaron primero la resurrección.

Juan 1.42
Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro).

Lucas 24.34
Que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón.

Marcos 16.14
Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.
No debemos de desalentarnos por causa de los incrédulos,de aquellos que niegan la resurrección. Debemos llenarnos de esperanza porque un día nosotras y ellos verán la prueba viviente, cuando Cristo vuelva.

Que maravillosa esperanza saber que esperamos a Cristo resucitado.

Dios les bendiga.

Gaby

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