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Mostrando entradas de marzo 25, 2015

La Belleza de la Sumisión en el Matrimonio

Por William Boekestein “Porque yo también soy hombre bajo autoridad.” Cuando escuchamos estas palabras, sobre todo si sabemos que primero les habló, es probable que no pensemos: "Felpudo, fácil de convencer, víctima." Este individuo sumiso era un centurión romano que vivía en Palestina durante la época de Cristo (Lucas 7:8). Un centurión era un soldado profesional que ganaba más de diez veces el sueldo de los soldados típicos. Y la mayoría de los centuriones eran dignos de cada denario. Los centuriones eran líderes valientes en la batalla; su rango normalmente sufrió desproporcionadamente un alto número de víctimas de la guerra. Este centurión particular, fue también un colaborador comprometido de Cristo. Reconoció la autoridad incomparable de Jesús y le presente la vida de uno de sus queridos sirvientes, que estaba gravemente enfermo. De él, Jesús dijo a la multitud: “Os digo que ni aun en Israel he hallado una fe tan grande.” (Lucas 7:9). El centurión estaba