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Mostrando entradas de enero 20, 2016

Principios de Isaías para una Vida Cristiana

Queridas lectoras de "Esposa Bíblica ", Hoy quiero compartir con ustedes unos principios basados en el libro de Isaías, que han impactado mi vida de manera profunda. Espero que también toquen sus corazones y les brinden fortaleza en su caminar cristiano. 1. Isaías 1:2-3. Rebelarse y no reconocer al Padre es no tener entendimiento He llegado a comprender que mi pecado me ha llevado a apartarme de Dios, y aun siendo creyente, caigo en este error. Pero sé que debo volver a Él, buscarle, conocerle, obedecerle y perseverar. Es hermoso ver cómo Dios tuvo misericordia de mí, me salvó y su misericordia sigue siendo continua en mi vida. 2. Isaías 1:13-14. Dios aborrece las buenas obras sin arrepentimiento genuino Vivir como Dios manda es fundamental, aunque no siempre es fácil. Puedo caer en la trampa de hacer cosas para Dios sin la actitud correcta. Debo cuidar mis intenciones y motivos porque Dios aborrece las obras que no vienen de un corazón arrepentido y que le ama de verdad. 3. ...

Conduciendonos como cristianos

"En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. (Efesios 4:22-24) Decir que somos cristianos, no nos hace cristianos. Pero cuando pertenecemos a Cristo, vivimos como cristianos. Andar como es digno de Dios tiene un requisito primordial, y este es: Haber nacido de nuevo. El Señor transforma, moldea maravillosamente a aquellas que son Sus hijas, a aquellas que tienen una vida nueva en El. Por la Biblia sabemos que el Señor Jesucristo allá en la cruz limpio nuestros pecados una vez y para siempre. Ahora tenemos una nueva posición, somos justificadas por la fe en El, ya que El tomo nuestro lugar, sufrió de parte de Dios el Padre el castigo que nosotras merecíamos, para así darnos salvación. Bueno, esa es ahora nuestra maravillosa realidad. Somos salvas por medio de Aquel que no...