Ir al contenido principal

Mi Esposo no es Cristiano, ¿qué hago?

“Así mismo vosotras mujeres estad sujetas a vuestros maridos, de modo, que si alguno de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra por la conducta de sus mujeres”. 1 Pedro 3:1 al 6.

En el tiempo del apóstol Pedro, existían matrimonios mixtos, conformados por esposas cristianas y esposos incrédulos, o viceversa; esto muchas veces ocasionaba tensión en el hogar, pero aun así ellas debían saber comportarse, y ganarlos para Cristo.



El apóstol Pedro les dice a las esposas cristianas con maridos incrédulos que la predica más poderosa de una esposa cristiana, no son solo palabras; sino una vida diaria tan bella como la de “Cristo”, llena de un espíritu de amor guiada por la Palabra de Dios. El propósito de todas las acciones que ella realice será el de ver a su esposo convertirse en cristiano. La sumisión en amor y gracia por parte de la esposa hacia su esposo no salvo es la herramienta evangelizadora más eficaz que ella posee. Esta sujeción va acompañada de modestia, mansedumbre y respeto. También él debe ver a primera vista la“conducta casta de su esposa”: que es pureza de vida, vivir sin mancha ni defecto moral, y “respetuosa”: que es reverencia a Dios, esto es lo que el esposo no salvo debe observar en todo tiempo.

Por otra parte, la mujer cristiana debe tener un “espíritu apacible”. Una mujer con un espíritu suave y apacible nunca debe ser subestimada, ya que la suavidad no debe ser confundida con la debilidad, ni es la serenidad sinónimo de la estolidez.




Las mujeres más efectivas en lo suyo son las que poseen las cualidades interiores de suavidad y serenidad. En razón de estas cualidades, las mujeres cristianas encuentran favor ante los ojos de Dios. Para esto ella tendrá que poner mayor preocupación en pasar más tiempo desarrollando su carácter interior a través del estudio y aplicación de la Palabra junto a una vida de oración, en vez de poner más esfuerzo en lo exterior para verse bien.

El arreglo verdadero debería estar en las cosas permanentes no transitorias; tales como joyas, ropa o maquillaje o ciertas cosas. No es malo el arreglarse o el uso de joyas pero debemos hacer mayor énfasis en el desarrollo del carácter interior, y no descuidar el carácter espiritual en la semejanza a Cristo.
La belleza que nunca se marchita como sucede con el cuerpo físico es un espíritu afable y apacible. Ella debe mostrar actitudes que no demanden derechos personales actitudes que no sean duras, irritantes o dominantes sino actitudes que suavicen y tranquilicen.

Estos métodos han sido probados por mujeres espirituales de generaciones previas, y han demostrado que dan honor a Dios y son efectivos. Tal es el ejemplo de Sara y de muchas mujeres santas. Pedro no indica que eran perfectas; se refiere a su relación con Dios, porque por sus espíritus suaves y apacibles ellas fueron preciosas ante Dios. 

La esposa discreta elegirá persuadir a su marido a compartir con ella las cosas que conducen a la dicha; pero si él se niega y no quiere nada referente a las cosas de Dios, ella debe seguir procurando la virtud, obedeciéndole en todo, menos cuando él la quiere llevarla a pecar y desobedecer a la Palabra de Dios, o al daño físico.
Las mujeres cristianas deben poner su confianza en Dios y así enfrentar el temor y el desastre con seguridad y calma, para cuando los esposos incrédulos quieran maltratarlas, Dios mismo las protegerá del daño y del peligro. Una esposa debe orar a favor de él, ya que el Padre, «conoce vuestra condición»
Nuestras actitudes hacia nuestro cónyuge son determinadas por nuestras actitudes hacia Dios. La mujer debe buscar de todas las maneras posibles ser una buena esposa, tomando como ejemplo a Cristo, quien obedeció a su Padre y confió en él, aun cuando su propio pueblo lo rechazó(Juan_1:11)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Considera los caminos de su casa

por Verónica Vilugrón Proverbios 31:27  “Considera los caminos de su casa, Y no come el pan de balde”. En otra versión dice:  “Ella observa, vigila como van las cosas en su familia, y el pan de la ociosidad no comerá.”  Podemos observar que esta mujer además de ser cuidadosa de su hogar, rechazaba una actitud de pereza, no perdía el tiempo, no lo gastaba inútilmente. Todo lo que tenía era por su esfuerzo, trabajo y diligencia, no es que lo que recibía venía de la nada. Esta mujer es consciente de que su trabajo es importante y no solo para ella, sino que su velar y vigilar la ayuda a tener un buen fruto en sus hijos y esposo.  Ella no come del pan que no se ha ganado con esfuerzo.  Juan 6:27 "Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre" Ella lucha por la vida que permanece para vida eterna. Clamemos a Dios que Él abra nuestros ojos para

Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada y su marido también la alaba

por Verónica Vilugrón Proverbios 31:28: “Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba” La mujer piadosa es una mujer dichosa, feliz y bendecida. Esta mujer busca primeramente el reino de Dios, y todas las cosas le son añadidas (incluida la felicidad), como leemos en Mateo 6:33: “Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. La dicha, o el ser feliz es un subproducto de honrar al Señor y de ponerlo a ÉL primero antes que cualquier otra cosa, aun antes de nuestra propia vida. Los que buscan la felicidad y hacen ésta su meta, nunca la encontrarán. Los que buscan al Señor encuentran en Él su verdadera felicidad, lo encuentran TODO. No sólo felicidad en esta vida, sino una corona de gloria en la venidera. ÉL satisface, llena el corazón que está consagrado a ÉL. Él es el tesoro. Esta es la primera y única imagen que tenemos de los hijos de la mujer de proverbios 31, ya con estas simples palabras o con estas

Maridos, amad a vuestras mujeres.

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella... EL ESPOSO La cabeza del hogar Lo primero que debemos aceptar es que el hombre y la mujer son diferentes. Los hombres tienen cualidades masculinas, y las mujeres tienen cualidades femeninas. La estructura física misma del hombre es diferente desde las células de su cuerpo con sus 23 cromosomas. ... Hombres y mujeres difieren físicamente, emocionalmente, psicológicamente, mentalmente y relacionalmente. Dios diseñó al hombre primero y determinó que necesitaba una ayuda, entonces creó a Eva. De todos modos, ambos fueron creados a la imagen de Dios. “a imagen de Dios lo creó, varón y hembra los creó” (Génesis 1:27). Esto los hace co-iguales bajo Dios. Dios claramente dio diferentes roles al esposo y a la esposa con un claro mandato al esposo. El es quien “ama a su esposa como Cristo amó a su iglesia” (Efesios 5:25), y él es quien “ama a su esposa como a su propio cuerpo (Efesios 5