Ir al contenido principal

Confesar y creer a Cristo

"...que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación." (Romanos 10:9-10)
Cristo Jesús es la Sustancia misma del Evangelio, y este Evangelio de fe, trae salvación al pecador.

Sabemos por las Escrituras, que la humanidad sin Cristo, vive esclava del pecado, vive en incredulidad. En estos versículos, (Rom. 10:9-10), vemos como el Señor habla directamente a ese pecador, a ese incrédulo por el cual Cristo padeció y lo sustituyo, recibiendo el castigo que el pecador merecía. Cristo le habla al ser humano que aun se encuentra prisionero de su naturaleza de maldad y pecado y le dice: que este EVANGELIO es para salvación, pero para que esta salvación sea una absoluta realidad en su vida, necesita saber dos cosas:

1. CONFESAR, que Jesús, el Hijo Unigénito de Dios, vino a este mundo en forma humana y que Su Plan perfecto de salvación, así como Su muerte y resurrección fue eficaz y suficiente para salvarle y que ahora El es Dueño y único Señor de su vida. Ademas, confiesa con toda seguridad y convicción delante de los demás que es una nueva criatura en Cristo y que El vive y reina en su vida.
"Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí." (Galatas 2:20)

2. CREER, para ser salvo, el pecador debe creer en su corazón, debe abrazar en obediencia lo que Dios dice en Su Palabra. ¿Y, que es lo que Dios dice en ella?, que Cristo Jesús, es el Mesías prometido, que nació, sufrió y murió en una cruz para dar vida al pecador que cree en El, pero que también resucito con gran poder y hoy esta a la diestra de Su Padre, y que con cada día que pasa nos acercamos mas a Su Segunda Venida.

Confesar y creer de la manera que Dios manda en Su Palabra, nos da total seguridad y esta convicción personal de nuestra salvación que es muy necesario e importante tener.

Dios, aun mantiene Su promesa, El dice: "serás salvo". Todo aquel que en El cree, no sera avergonzado, no sera ya mas contado entre los injustos, ya no sera contado entre los incrédulos y pecadores perdidos, sino que, sera justificado en Cristo y declarado justo en El.

RECORDEMOS QUE... El corazón verdaderamente arrepentido cree y permanece en Cristo para salvación. También, confiesa que Cristo, el Hijo de Dios, en su único Señor y Dios Soberano.

Dios y Su Palabra les guarde.

Zenovia G

Comentarios

Entradas populares de este blog

Considera los caminos de su casa

por Verónica Vilugrón Proverbios 31:27  “Considera los caminos de su casa, Y no come el pan de balde”. En otra versión dice:  “Ella observa, vigila como van las cosas en su familia, y el pan de la ociosidad no comerá.”  Podemos observar que esta mujer además de ser cuidadosa de su hogar, rechazaba una actitud de pereza, no perdía el tiempo, no lo gastaba inútilmente. Todo lo que tenía era por su esfuerzo, trabajo y diligencia, no es que lo que recibía venía de la nada. Esta mujer es consciente de que su trabajo es importante y no solo para ella, sino que su velar y vigilar la ayuda a tener un buen fruto en sus hijos y esposo.  Ella no come del pan que no se ha ganado con esfuerzo.  Juan 6:27 "Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre" Ella lucha por la vida que permanece para vida eterna. Clamemos a Dios que Él abra nuestros ojos para

Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada y su marido también la alaba

por Verónica Vilugrón Proverbios 31:28: “Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba” La mujer piadosa es una mujer dichosa, feliz y bendecida. Esta mujer busca primeramente el reino de Dios, y todas las cosas le son añadidas (incluida la felicidad), como leemos en Mateo 6:33: “Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. La dicha, o el ser feliz es un subproducto de honrar al Señor y de ponerlo a ÉL primero antes que cualquier otra cosa, aun antes de nuestra propia vida. Los que buscan la felicidad y hacen ésta su meta, nunca la encontrarán. Los que buscan al Señor encuentran en Él su verdadera felicidad, lo encuentran TODO. No sólo felicidad en esta vida, sino una corona de gloria en la venidera. ÉL satisface, llena el corazón que está consagrado a ÉL. Él es el tesoro. Esta es la primera y única imagen que tenemos de los hijos de la mujer de proverbios 31, ya con estas simples palabras o con estas

Maridos, amad a vuestras mujeres.

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella... EL ESPOSO La cabeza del hogar Lo primero que debemos aceptar es que el hombre y la mujer son diferentes. Los hombres tienen cualidades masculinas, y las mujeres tienen cualidades femeninas. La estructura física misma del hombre es diferente desde las células de su cuerpo con sus 23 cromosomas. ... Hombres y mujeres difieren físicamente, emocionalmente, psicológicamente, mentalmente y relacionalmente. Dios diseñó al hombre primero y determinó que necesitaba una ayuda, entonces creó a Eva. De todos modos, ambos fueron creados a la imagen de Dios. “a imagen de Dios lo creó, varón y hembra los creó” (Génesis 1:27). Esto los hace co-iguales bajo Dios. Dios claramente dio diferentes roles al esposo y a la esposa con un claro mandato al esposo. El es quien “ama a su esposa como Cristo amó a su iglesia” (Efesios 5:25), y él es quien “ama a su esposa como a su propio cuerpo (Efesios 5