Ir al contenido principal

"La seguridad de nuestra salvación es segura y eterna".

La salvación dada por Dios es irrevocable, al ser nueva criatura no te puedes comportar como la vieja criatura haciendo lo que quieres, sino debes de proseguir a la santidad.
Un hijo de Dios "No" se puede volver hijo de ira, hijo de Satanás.
Filipenses 2:12 es un versículo mal empleado al creer que la salvación se pierde, dice que nos ocupemos de nuestra salvación con temor y temblor; es decir con temor reverente buscando nuestra santidad sin ofender a Dios con nuestros hechos.
El que permanece en la fe, es equivalente a permanecer en el Padre y el Hijo. (2 Jn. 9) el saber que estamos en Él nos da confianza y descanso.
El creyente descansa en saber que Dios es soberano, y que nada depende de ti, él es quien da la salvación. El poder de Dios se perfección en nuestras debilidades, y son necesarias; las pruebas son para ser fortalecidos y consolados, nos purifican y fortalecen.
Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna. 2 Tim 2:10
Hay un propósito eterno, la salvación siempre concluye en gloria y es por ello que la salvación es eterna. "Es pasada, presente y futura".
Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor. Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar.
Jn 10:14-18
Ocúpate en no ofender a Dios con tus hechos, busca tu santidad.
Dios te bendiga
Gaby Ortega.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Considera los caminos de su casa

por Verónica Vilugrón Proverbios 31:27  “Considera los caminos de su casa, Y no come el pan de balde”. En otra versión dice:  “Ella observa, vigila como van las cosas en su familia, y el pan de la ociosidad no comerá.”  Podemos observar que esta mujer además de ser cuidadosa de su hogar, rechazaba una actitud de pereza, no perdía el tiempo, no lo gastaba inútilmente. Todo lo que tenía era por su esfuerzo, trabajo y diligencia, no es que lo que recibía venía de la nada. Esta mujer es consciente de que su trabajo es importante y no solo para ella, sino que su velar y vigilar la ayuda a tener un buen fruto en sus hijos y esposo.  Ella no come del pan que no se ha ganado con esfuerzo.  Juan 6:27 "Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre" Ella lucha por la vida que permanece para vida eterna. Clamemos a Dios que Él abra nues...

Filipenses 3:8,9

Filipenses 3:8,9 Así es, todo lo demás no vale nada cuando se le compara con el infinito valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él, he desechado todo lo demás y lo considero basura a fin de ganar a Cristo y llegar a ser uno con él. Ya no me apoyo en mi propia justicia, La idea básica de felicidad de este mundo caído es que si perseguimos y alcanzamos estos 4 pilares (los planes, deseos, sueños y metas propios), seremos felices. “Presentar nuestros cuerpos en sacrificio” es clavar en una cruz esta idea básica (Juan 12:25). Pero, algo muy importante que debemos tener claro, es que NO se trata de abandonar algo superior por amor a algo inferior. Contrario a lo que quizás puedas imaginar, NO se trata de renunciar a tu felicidad, o algo que valoras mucho, por amor a Cristo. ¡NO! Cada vez que el piadoso "presenta su cuerpo en sacrificio” lo hace dejando algo inferior por algo superior. ¡Dios NUNCA te pide que renuncies algo superior por algo inferior! Fuente:  https:/...

La falibilidad y los profetas femeninos

Gracia a Vosotros ::  Desatando la Verdad de Dios, Un Versículo a la Vez La falibilidad y los profetas femeninos Código: B140317 John MacArthur En mi último artículo, comencé a considerar los comentarios de John Piper en el episodio 215 de la emisión del programa Pregúntele al Pastor John. Interactuando con sus afirmaciones interpretativas, el artículo se extendió bastante; por lo que decidí tener compasión por el lector, finalizar ese artículo y retomar donde quedé. Para ponerlo al corriente, aquí está la definición del don de la profecía que John da en el episodio 215: Yo considero [al don de la profecía] como algo que espontáneamente Dios trae a la mente en el momento; y ya que somos falibles en el modo en cómo lo percibimos y el modo en cómo reflexionamos acerca de eso y el modo en cómo lo expresamos, no tiene ese mismo nivel infalible, de autoridad de la Escritura.[1] Como lo he señalado anteriormente, esa es una desviación sustancial...