Queridas lectoras de "Esposa Bíblica ", Hoy quiero compartir con ustedes unos principios basados en el libro de Isaías, que han impactado mi vida de manera profunda. Espero que también toquen sus corazones y les brinden fortaleza en su caminar cristiano. 1. Isaías 1:2-3. Rebelarse y no reconocer al Padre es no tener entendimiento He llegado a comprender que mi pecado me ha llevado a apartarme de Dios, y aun siendo creyente, caigo en este error. Pero sé que debo volver a Él, buscarle, conocerle, obedecerle y perseverar. Es hermoso ver cómo Dios tuvo misericordia de mí, me salvó y su misericordia sigue siendo continua en mi vida. 2. Isaías 1:13-14. Dios aborrece las buenas obras sin arrepentimiento genuino Vivir como Dios manda es fundamental, aunque no siempre es fácil. Puedo caer en la trampa de hacer cosas para Dios sin la actitud correcta. Debo cuidar mis intenciones y motivos porque Dios aborrece las obras que no vienen de un corazón arrepentido y que le ama de verdad. 3. ...
por Veronica Vilugron
Proverbios 31:31
“Dadle del fruto de sus manos,
Y alábenla en las puertas sus hechos”.
Me gustaría que hoy pudiéramos tomar conciencia de la importancia que tiene lo que sembramos, vivimos y hacemos.
Cuanto afectan a nuestro futuro las decisiones que tomamos HOY.
Cómo nuestra vida construye nuestro futuro, hora a hora, minuto a minuto.
Hemos estudiado todo lo que esta mujer es. Esto no lo logró de la noche a la mañana sino con disciplina, con un comportamiento temeroso a Dios, velando todos los días. Una mujer que sabía que su futuro y el de sus hijos y esposo, dependían de las decisiones que tomaba.
Esta perseverancia, y disciplina provocó en su vida un fruto maravilloso, una vida plena.
Con esto lo que intento hacer es que puedas tener consciencia de tu responsabilidad.
Cada día tenemos nuevos desafíos y elecciones que tomar. ¿Cómo desarrollaremos nuestro día?, que haremos hoy?, y eso afectará nuestro mañana. Tremenda responsabilidad.
Tenemos sólo dos formas de edificar bien claras:
Podemos construir nuestra casa sobre la arena o edificar sobre la palabra de Dios, la roca firme, como dice: Mateo 7: 24 al 27.
Ella recoge el fruto se sus manos, de su trabajo .
Qué maravillosa cosecha de alabanza vemos que recibe esta mujer.
Vivamos nuestras vidas para Dios, digamos ¡Basta! a nosotras mismas.
Basta a nuestro ego.
Basta a nuestro egoísmo, a estar centradas en nosotras, a decir no quiero, no puedo...
Vivamos para el Señor, porque él es Digno.
Y también confiemos en sus promesas y esperemos de él la recompensa.
Colosenses 3:23,24
“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón,
como para el Señor y no para los hombres;
sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia,
porque a Cristo el Señor servís”.
Proverbios 31:31
“Dadle del fruto de sus manos,
Y alábenla en las puertas sus hechos”.
Me gustaría que hoy pudiéramos tomar conciencia de la importancia que tiene lo que sembramos, vivimos y hacemos.
Cuanto afectan a nuestro futuro las decisiones que tomamos HOY.
Cómo nuestra vida construye nuestro futuro, hora a hora, minuto a minuto.
Hemos estudiado todo lo que esta mujer es. Esto no lo logró de la noche a la mañana sino con disciplina, con un comportamiento temeroso a Dios, velando todos los días. Una mujer que sabía que su futuro y el de sus hijos y esposo, dependían de las decisiones que tomaba.
Esta perseverancia, y disciplina provocó en su vida un fruto maravilloso, una vida plena.
Con esto lo que intento hacer es que puedas tener consciencia de tu responsabilidad.
Cada día tenemos nuevos desafíos y elecciones que tomar. ¿Cómo desarrollaremos nuestro día?, que haremos hoy?, y eso afectará nuestro mañana. Tremenda responsabilidad.
Tenemos sólo dos formas de edificar bien claras:
Podemos construir nuestra casa sobre la arena o edificar sobre la palabra de Dios, la roca firme, como dice: Mateo 7: 24 al 27.
Ella recoge el fruto se sus manos, de su trabajo .
Qué maravillosa cosecha de alabanza vemos que recibe esta mujer.
Vivamos nuestras vidas para Dios, digamos ¡Basta! a nosotras mismas.
Basta a nuestro ego.
Basta a nuestro egoísmo, a estar centradas en nosotras, a decir no quiero, no puedo...
Vivamos para el Señor, porque él es Digno.
Y también confiemos en sus promesas y esperemos de él la recompensa.
Colosenses 3:23,24
“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón,
como para el Señor y no para los hombres;
sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia,
porque a Cristo el Señor servís”.

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